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Se negocia si los salarios en bruto se mantienen sin cambios, o si hay un incremento nominal                                             
10/02/2017 - 13:00hs

El Gobierno debe definir en los próximos días, y antes que termine febrero, una cuestión clave en su relación con el Poder Judicial: cuánto cobrarán los nuevos jueces y secretarios de juzgado que sean nombrados este año, luego de la eliminación de la exención del Impuesto a las Ganancias.

Según la nueva legislación, los nuevos magistrados y empleados judiciales, deberán pagar el tributo desde este mismo año.

El problema que debe resolver el Gobierno es si el salario en mano de los nuevos funcionarios deberá ser igual al de sus colegas nombrados desde 2016 hacia atrás y que continuarán con el beneficio, o si se respetará el salario en bruto actual.

Si se tomara este último criterio, los nuevos jueces y secretarios cobrarían menos que los anteriores.

Si, por el contrario, se les respetara el poder de compra real a los funcionarios, nominalmente los sueldos brutos de los magistrados aumentarían, y la Justicia debería reclamarle más dinero al Poder Ejecutivo para liquidar los nuevos salarios. 

El problema será uno de los primeros capítulos que tendrá que negociar el nuevo administrador general del Poder Judicial, Agustín Cinto, que fue nombrado ayer por el Consejo de la Magistratura de la Nación, en reemplazo de Juan Carlos Cubría.

Este nuevo funcionario tiene a su cargo la elaboración y ejecución del presupuesto del Poder Judicial.

Es entonces el encargado de definir los salarios de los nuevos jueces y secretarios, a partir del presupuesto que le aprobó el Congreso a comienzos de diciembre pasado