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Lácteos, bebidas y congelados lideran la caí­da del consumo en 2017

El consumo registra su sexto trimestre consecutivo de contracción y se destacan las bajas ventas de comestibles. Mejoran las segundas marcas
12/05/2017 - 11:33hs
Lácteos, bebidas y congelados lideran la caí­da del consumo en 2017

A pesar del repunte de la actividad en algunas ramas de la industria -los brotes verdes que alienta el Gobierno- y el cierre de acuerdos paritarios en marcha, el consumo sigue sin dar signos de recuperación y continúa a la baja, con índices preocupantes en productos comestibles.

El consumo en hogares mostró una contracción del 2% en el primer trimestre del 2017 con respecto al mismo período del año pasado. Así es el sexto trimestre consecutivo de caída pero muestra mejores números que los registrados en el último trimestre del 2016, donde la caída fue del 6%.

Los sectores más afectados en 2017 por la reducción son: lácteos, bebidas y congelados, según se desprende del análisis Consumer Insights que realiza trimestralmente la consultora Kantar Worldpanel.

Según el relevamiento, los hogares mantuvieron el tamaño de sus compras en el primer trimestre del año, pero realizaron una visita menos al punto de venta.

De las tres grandes categorías del sector lácteo –leches líquidas, yogures y quesos al peso– la leche fue la menos afectada, al ser el producto más básico y de mayor presencia en los hogares argentinos. Fue comprada por más del 80% de las familias en el trimestre.

No obstante, la crisis de las marcas históricas del mercado se acentúa. “Las segundas marcas ganan terreno en lácteos, principalmente en leches líquidas, donde significan un ahorro del 20% frente a las primeras marcas”, dijo Federico Filipponi, Director Comercial de Kantar Worldpanel.

La categoría gaseosas es la que más veces compran los hogares, y la que más está sufriendo la menor frecuencia de compra. Por su tamaño, cualquier ajuste impacta directamente a la canasta total.Categorías y precios

En cuanto al resto de los sectores, alimentos e infusiones son los que sostienen volumen, detalla el informe de Kantar.

La canasta de cuidado personal mostró una variación positiva luego de acumular cuatro trimestres de baja, gracias a que los hogares realizaron compras de mayor tamaño.

Además, constituye el único sector donde las primeras marcas logran crecer respecto al año pasado. Se destacan las categorías de cuidado del cabello y desodorantes, que registraron una variación de precio medio por debajo de las segundas marcas.

“Los hogares están muy atentos a los precios relativos y el desembolso total: comparan y resignan, hacen ajustes en su elección de marcas, lugares de compra e incluso categorías”, afirmó Filipponi.

El impacto de la inflación resulta clave en el desempeño de los distintos rubros que cubre el relevamiento, dado que mejoran los que menos aumentos de precios tuvieron.  “Las 10 categorías que más crecieron en volumen tuvieron un incremento del precio medio por debajo del total, mientras que las 10 que más perdieron registraron variaciones del precio medio muy por encima de la media, esto muestra cuán atentos están los hogares a las variaciones de precio para tomar decisiones”, agregó.

A pesar de los número negativos con los que cerró el primer trimestre, desde Kantar detectan algunos síntomas de mejora y apuesta al próximo periodo. “Si bien el consumo empezó por debajo de los niveles del 2016, vemos signos para esperanzarnos con una recuperación hacia el final del segundo trimestre del año: el tamaño de las compras dejó de caer y las primeras marcas mostraron una evolución positiva en el corto plazo”, explicó Filipponi.

Lácteos: precios altos y ventas en baja

El sector lácteo viene siendo el más castigado en cuanto a consumo y estadísticas oficiales del ministerio de Agroindustria dan cuenta de este desplome, que ya comenzó a verse el año pasado.

Los precios de este rubro se dispararon 40% en 2016 y el consumo de estos productos de primera necesidad se derrumbó hasta niveles de 2002, momentos en los que el país atravesaba una profunda crisis económica.

La demanda de leche en polvo -consumida mayoritariamente por los sectores más humildes de la población- cayó un 45% en los doce meses del año pasado, hasta alcanzar la marca más baja en lo que va de este siglo.

Lejos de recuperarse en el arranque del 2017, el sector registró una sostenida baja en la demanda de sus productos durante el primer trimestre, según estadísticas oficiales del ministerio de Agroindustria.

Los datos del Gobierno indican que en 2016 se tomaron cuatro litros menos de leche por habitante respecto de 2015, lo que significó una baja del 9,2 por ciento.

La ingesta por persona se redujo así a 40,1 litros anuales, el nivel más bajo desde 2002.

En leche en polvo, la demanda se derrumbó un 45,2% interanual y pasó a 1,6 kilos por habitante, la marca más baja de todo el siglo XIX. Diez años atrás se consumía 4,43 kilos de leche en polvo, una marca que casi triplica el consumo actual.

El consumo de yogures tuvo récords de descenso anual del 9,4%: se compraron en 2016 menos de 10 kilos por persona, algo que

no pasaba desde 2004.

La demanda de quesos bajó al mínimo de los últimos cinco años con un consumo de 11,92 kilos anuales por persona, con una baja

del 10%

 en los blandos, los más populares.

La venta de dulce de leche perforó el piso de 3 kilos por habitante, algo que no se veía desde 2006, de acuerdo con las estadísticas oficiales.

La retracción continuó en el primer trimestre de 2017, según los números provistos por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina.

En ese período, las ventas de lácteos cayeron 10,9% interanual, con bajas fuertes en leche líquida (10,4%) y yogures (14,9%).

La caída de la venta de lácteos se da en el marco de una brusca suba del 40% de los precios, contra un 26,7% de incremento general en los alimentos.

Los lácteos quedaron como los artículos comestibles con mayor aumento durante 2016, sólo detrás de los aceites.