Paradoja automotriz: firmas festejan cambio de clima pero alertan sobre el riesgo de que escaseen los 0km
El país va recuperando la calma post-electoral después de un domingo que se extendió más de lo previsto, con analistas y empresarios que ya piensan en las elecciones de octubre.
En el Gobierno confían en que, de cara a lo que resta del año, los síntomas de recuperación de la economía se harán más visibles.
Tanto en la City como en los despachos de las grandes compañías, los resultados llevaron tranquilidad y desde empresarios hasta banqueros ya se animan a afirmar que se acelerarán decisiones de inversión.
En este contexto, la industria automotriz no permanece al margen. En los últimos días, los máximos directivos de prácticamente todas las marcas mantuvieron reuniones para analizar los posibles escenarios que vendrán luego de octubre.
El balance arrojó un factor en común: en general, hay consenso acerca de que que las PASO trajeron una sensación de "tranquilidad".
Incluso, altos directivos -en diálogo con iProfesional-, no ocultaron su entusiasmo.
"El resultado sin dudas nos permite prever un panorama de mayor previsibilidad, lo cual es clave para reconfirmar inversiones", destacó el gerente de una marca de capitales estadounidenses.
Tener un Gobierno que no cambie las reglas de juego resulta fundamental para un sector que trabaja de cara al largo plazo.
"Trabajamos con proyectos a largo plazo y necesitamos medidas concretas y claras, que nos permitan planificar", comentaron desde la compañía.
En la mente de los directivos todavía están frescos los recuerdos que dejó el último período del kirchnerismo cuando, por falta de divisas, se les impuso cupos de importación, se les entregaron dólares de a cuentagotas y las ventas en el mercado interno se desplomaron por falta de stock.
Danza de dólares
Muchas automotrices se encuentran hoy ejecutando grandes planes de inversión, los cuales contribuirán a alcanzar la meta de vender un millón de unidades que se propuso el Gobierno.
Se trata de iniciativas que, en total, estarán redondeando una cifra cercana a los u$s1.850 millones.
Los proyectos son los siguientes:
- Fiat: entre 2016 y 2018 invertirá u$s500 millones para el proyecto X6S. Se trata de la fabricación de un nuevo sedán en la planta de Córdoba, el cual estaría listo para fin de ese año. El modelo llegará para reemplazar al Línea y contará con la última plataforma desarrollada por la marca.
- Merceces Benz: anunció el desembolso de u$s50 millones para ampliar la producción de sus van, que son Sprinter y Vito. Este proyecto tiene como fecha de culminación 2017. Además, sumará otros u$s150 millones para la producción de la nueva Sprinter.
- PSA Peugeot Citroën: a fines de 2016 comunicó que inyectará de u$s320 millones para la fabricación de una nueva plataforma que estará lista en 2019.
La decisión es muy trascendente para el país, ya que se trata de una estructura completamente nueva que llegará a la planta de El Palomar al mismo tiempo que comenzará a utilizarse en Europa.
Esta decisión disparó una recordada frase de Macri durante el anuncio: "En la Argentina fabricaremos los mismos autos que en Francia".
- Nissan: el anuncio se hizo en 2015, pero se ratificó en 2016 y se concretará en 2018. Se trata de u$s600 millones para producir la nueva pick up Frontier NP300 en el país, además de la nueva Renault Alaskan y Mercedes Benz Clase X.
- Renault: El año pasado confirmó la inversión de u$s100 millones para fabricar en el país el nuevo Sandero, Stepway y Logan. Este monto se terminará de concretar este año.
Además de estas iniciativas que están en marcha, este año tres nuevas marcas fueron admitidas como terminales y comprometieron la siguiente suma:
- CTS S.A BYD: la marca de origen chino u$s100 millones en la producción de buses eléctricos.
- Zanella: destinará u$s18 millones para la fabricación del Z-Truck, con fecha de conclusión en 2019.
- Ralitor: fabricará el camión JMC Euro V antes de 2018, con una inversión de u$s10 millones.
"Celebramos la continuidad y esto brinda las garantías necesarias para seguir con nuestros planes de inversión. Vemos una reactivación en términos económicos y necesitamos la continuidad, que el país se siga estabilizando", respondieron de forma contundente desde una marca de origen europeo.
Por otro lado, destacó que los números de la industria están muy bien en ventas internas, y lentamente se empieza a recuperar la producción.
Según los datos de ACARA, durante los primeros siete meses se patentaron más de 531.400 unidades, consolidando una suba interanual del 32%.
En cuanto a la fabricación, si bien en lo que va del año acumula una caída del 1,2%, no es menor el hecho de que se registraron tres meses consecutivos con tasas de variación positivas.
Los problemas después de octubreSi bien el resultado de las PASO llevó algo de tranquilidad al sector, las empresas ya piensan en la última parte del año. Y, en algunos casos, apareció la primera luz de alerta.
"En el último trimestre del año puede volver el fantasma de la escasez de stock", advirtió un empresario del sector.
Este escenario está vinculado con el mayor control que empezará a ejercer el Gobierno sobre cada una de las automotrices para que cumplan con el "flex".
Se trata del sistema que rige el intercambio del sector automotor con Brasil, principal proveedor de autos del mercado argentino.
El flex establece permite importar, sin aranceles, u$s1,5 millón desde el país vecino por cada u$s1 millón exportados.
El problema es que, en la actualidad -según advirtieron desde el Gobierno-, hay marcas que superan por más del doble el cupo permitido.
Sucede que la nación comandada por Temer está enfocada en la producción de modelos chicos y económicos que son, justamente, los más demandados en estos momentos en el mercado interno.
Esto genera una gran "brasildependencia" que luego no es compensada por mayores exportaciones hacia esa plaza, dado que los patentamientos en el país vecino todavía siguen con números "tibios".
El problema es que si el flex no se respeta, las marcas pronto serán multadas y se les frenará la posibilidad de seguir importando vehículos libres de aranceles.
La decisión se dio a conocer mediante la Resolución 535-E/2017, en el cual se establece que las marcas deben fijar garantías a favor de la AFIP, las cuales pueden constituirse en efectivo, aval bancario, o seguro de caución.
Entre los concesionarios ya saben que algunas compañías tendrán problemas. Y la solución es que se ejecuten dichas garantías o, directamente, que tengan que importar menos vehículos.
"Toyota y Ford son las únicas que hoy están tranquilas", dijo el responsable de una cadena de concesionarios líder.
Otro fantasma que revive esta situación es que vuelvan los sobreprecios, algo que se vivió ante la falta de oferta en 2014 y 2015, cuando se cobraron hasta $70.000 de más por un 0km.
En esos momentos, los usados también se habían encarecido en forma desproporcional por un efecto rebote.
"Un faltante de autos o, incluso, el riesgo de que se produza, pondría un freno a las auspiciosas expectativas que tenemos hacia fin de año, que hablan de ventas por encima de las 800.000 unidades", advirtieron desde una terminal.
"Sería un paso hacia atrás inesperado", reafirmaron, recordando que la meta en 2017 es alcanzar el mejor nivel de ventas desde 2013.
En tanto, el directivo de una importante red de concesionarios puso el foco en lo que esto provocaría sobre los precios.
"En parte, la guerra de promos es lo que alimenta el negocio. Y es sostenible por los bajos precios a los que exporta la industria brasileña. Cualquier freno a esto va a pegar en los valores de los 0Km", señaló.
"El Gobierno nos debe algo a la cadena de comercialización y es achicar la carga de gastos que tenemos. En Chile, por ejemplo, las cargas laborales son mucho más bajas", explicó el gerente de una reconocida red de concesionarios.
El directivo afirmó que los altos costos son la principal traba para contratar más personal.
"Muchas agencias podríamos tomar más gente, pero es imposible con los gastos que implica. Somos un sector que planifica a cinco años, y necesitamos una mirada más atenta del Gobierno", sentenció otro referente.
Dichas cargas laborales son solo una "pata" de varios eslabones que atentan contra la rentabilidad del negocio y esto también afecta a las terminales.
"Ya hemos repetido muchas veces que con una carga impositiva de más del 54% no se puede ser competitivo", comentaron en una automotriz.
"Sabemos que hay buenas intenciones, pero necesitamos una reforma urgente", agregaron.
Otro tema que siempre está en la mira es el dólar, ya que una suba o baja de la divisa impacta directamente en la industria. Y estos días con el billete verde en una montaña rusa no pasaron desapercibidos.
Sin embargo, el directivo de la terminal se mostró confiado con que "hacia fin de año habrá tranquilidad con el tipo de cambio. Esto se pudo comprobar durante los primeros días post elecciones".
Más allá de la "listita" de reclamos, la percepción de lo que viene sigue siendo optimista.
Y este mejor clima tiene que ver con las medidas que desde Cambiemos tomaron en favor del sector apenas llegaron a la Casa Rosada.
Por ejemplo, se eliminaron las trabas para importar, se anularon los trámites engorrosos para traer autos desde el exterior y se redujo el impuesto al lujo, otra distorsión que se había sumado a la abultada carga tributaria que afecta a los 0km.
A cambio, la industria automotriz se convirtió en la impulsora de los "brotes verdes".