"No estoy satisfecho". "Quiero cambiar". "Lo que hago no me llena". "No estoy haciendo lo que querría". "Quisiera otra cosa...". "Este trabajo no me cierra, pero no sé qué me cierra...". "Quiero disfrutar en el trabajo". "Quiero un empleo que se acomode a mi vida...".
Son las voces de personas que tienen trabajos que son valiosos y valorados, y, sin embargo, no se sienten contentos. No encuentran la magia que desean encontrar todos los días en lo que hacen.
Se sienten desencajados, desajustados entre lo que querrían y lo que tienen, entre el trabajo valorado socialmente y lo que buscan, entre lo que valoran otros y lo que priorizan ellos mismos.
¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué tanta gente siente que no está haciendo lo que querría? Porque estamos en un cambio de época en el que todo se resignifica, asegura Paula Molinari, fundadora de la consultora Whalecom y de Joilab, el primer Career Center de la Argentina.
La especialista asegura que lo que se está viviendo en el mundo del trabajo en este momento es un juego nuevo que requiere reglas nuevas: la economía de la colaboración, la persona como protagonista, el tiempo como atributo más valorado, la búsqueda del propósito, el bienestar como tendencia macro.
"Efectivamente, en este cambio de época, uno de los impactos más grandes se da en la relación persona-trabajo", indica la autora del nuevo libro "Desencajados" (Temas, 2017) que se adentra precisamente en esa temática.