La Cámara de Fabricantes de Motovehículos -CAFAM- celebró la normativa emitida por el Gobierno Nacional que brinda un esquema de diferenciación arancelaria entre las motos importadas terminadas y las que ingresan al país desarmadas para ser ensambladas o fabricadas localmente.

La resolución fue presentada a través del Decretos 673 y 674 publicado el viernes en el Boletín Oficial, según los cuales el arancel de las motos importadas armadas se mantendrá en un 35%; y las desarmadas, que se reducirá a un 20% para motos de más de 250cc, y a un 10% para motos de 50 a hasta 250 cc.

Según la entidad, esta iniciativa consolida los procesos de ensamble local y sienta las bases para una integración inteligente donde además se favorecerá la competitividad y eficiencia en los procesos industriales como así también la capacitación de la mano de obra empleada.

"Desde comienzos de 2016 hemos tenido numerosos encuentros con el Ministerio de Producción y la Secretaría de Industria, donde enfatizamos la necesidad de una diferenciación en los gravámenes aduaneros que beneficiará económicamente a aquellas empresas que emplean mano de obra argentina e invierten en desarrollo para ensamblar en el país", manifestó Lino Stefanuto, presidente de CAFAM.

Luego agregó: "La recuperación de la demanda percibida desde mediados del año pasado constituye una oportunidad única para el sector, y esta normativa es un importante paso para mantener e incrementar el patentamiento de motos nacionales".

De acuerdo al último informe de patentamientos elaborado por la Cámara, en lo que va del año, se patentaron 383.620 motovehículos nacionales, un 43% más que en el mismo período de 2016.

El 92% de las motos patentadas entre enero y agosto fueron fabricadas en el país.

Además, el sector está dando señales de reactivación. En julio, el patentamiento de motos creció un 46,9% interanual y un 50,5% en el acumulado de los siete meses del año, según la división Motovehículos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).

En julio se patentaron 50.056 ‎unidades frente a las 34.075 unidades del año anterior.

De esta forma, en los siete meses del año se alcanzó un total de 375.592 motovehículos, frente a los 249.559 de 2016.

Según Gustavo Bassi, presidente de la División Motovehículos de ACARA, "los números son muy buenos porque se mantiene el nivel de actividad de los últimos meses. En la medida que las iniciativas que en su momento trabajamos junto a las autoridades nacionales comiencen a impactar vamos a seguir con esta demanda y perfilarnos hacia un mercado cada vez más formal y estable", explicó.

En cuanto a las marcas más vendidas, el liderazgo está en manos de Zanella, seguido por Honda y Motomel.

Por modelo, la número uno es la Zanella B110, Motomel B110 y Corven Energy 110.

Se trata de modelos de baja cilindrada, aunque un dato importante es que este año, con la recuperación del mercado, las motos más grandes lograron una mayor penetración en ventas, la cual ya se arrastra desde 2016.

De esta manera, mientras que las motocicletas crecieron un 50%, los scooter lo hicieron un 73% y los ciclomotores y otros modelos más grandes incrementaron sus patentamientos entre 120 y 128 por ciento.

Este incremento también se vio impulsado por el lanzamiento de nuevos modelos, tanto de marcas masivas como de alta gama.

Desde 2016, el mercado viene sumando muchas novedades y el regreso de marcas de alta gama que se habían extinguido en el país, como es el caso de Harley Davidson y Ducati.

Este año, entre enero y julio, BMW creció un 191%, mientras que Harley se incrementó más de 400 por ciento en ventas.

Ducati, por su parte, creció 86% y Kawasaki un 67 por ciento.

Por otro lado, las motos también fueron ganando protagonismo como vehículo ideal para la movilidad cotidiana, tanto por ser más económicos como por la prácticidad para desplazarse en las grandes ciudades.

Estas nuevas tendencias vinculadas al mercado de las motos se ven cada día más y se identifican dos principales factores.

Por un lado, son usuarios que encuentran en las dos ruedas una solución de movilidad en época de caos vehicular en áreas metropolitanas.

Por el otro, está relacionado con el uso recreativo.

"Quien ha tenido la oportunidad de disfrutar un viaje en moto, sabrá que hay pocas experiencias tan gratificantes, por ello hay cada vez más adeptos a esta actividad", aseguran los usuarios.

Los primeros, son los que van evolucionando de modelo en modelo, buscando en general aumentar la cilindrada, pero que ven a la moto básicamente como un medio de transporte. 

En el segundo grupo es donde aparece el apasionado, el que sigue tendencias y las promueve. En este segmento es donde la moda "Cafe Racer" empezó a hacer furor en el mundo y llegó a la Argentina, aprovechado por las marcas con el lanzamiento de "modelos a medida".

Se trata de un movimiento que se inició en el Reino Unido en la década de los '50, que se caracterizó por carreras clandestinas entre los bares británicos donde los fanáticos, para participar, modificaban sus motos para hacerlos más rápidas.

Hoy, esa moda se reaviva con productos que mantienen la estética de época pero que tecnológicamente son muy avanzados. Se caracterizan por tener motores muy potentes y se busca que sean más livianas.

A estos productos innovadores se suman modelos con nuevas tecnologías, como los scooter eléctricos, que son cada vez más usados en la ciudad.