La suba generalizada de precios fue del 2,1% en septiembre, mientras se registró un nuevo incremento de la inflación núcleo, lo cual demuestra que la tasa de interés como única herramienta antiinflacionaria "no alcanza", evaluó este miércoles el economista Juan Luis Bour.

El director de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) precisó que la inflación de septiembre fue del 2,1%.

"Es mucho, algunos capítulos subieron fuerte. Alimentos estuvo arriba del 3%; indumentaria también subió, al igual que servicios de salud", puntualizó Bour.

En declaraciones radiales, indicó que lo central es que la inflación núcleo, es decir el grueso de los precios que no dependen del Gobierno ni son estacionales, "volvió a subir y eso tiene que ver con la macro, la política monetaria".

Por esa nueva escalada de precios, el economista de FIEL advirtió que "no alcanza" con la tasa de interés alta como única herramienta antiinflacionaria.

"Se discutió en una reunión reciente con el presidente del Banco Central, uno tiene los agregados monetarios creciendo arriba del 30% anual y también el crédito subiendo muy fuerte a tasas de 45% anual. En ese contexto, es difícil tener la tasa de inflación en 1% mensual", analizó.

En ese sentido, consideró que el problema está en que siempre se vuelve a lo mismo, ya que el déficit fiscal que se financia con emisión monetaria del Banco Central.

"A pesar de que las LEBAC han crecido, (la autoridad monetaria) no emite suficientes bonos para sacar los pesos del mercado, esa es una discusión con el Banco Central", señaló Bour, quien precisó que la inflación "año contra año está en el 26%".

El economista señaló que en los próximos días va a salir la inflación de la Ciudad de Buenos Aires que es similar a la que mide FIEL y también se publicará la del INDEC, que puede mostrar algo menor.

"La preocupación es que la inflación núcleo está más cerca de 2% que de 1,5%", apuntó el economista. Por su parte, el economista y director de la consultora Elypsis, Eduardo Levy Yeyati, consideró que "la población está teniendo más paciencia que la que todos imaginábamos".

"En agosto, la gente votó por un cambio que no tiene el tiempo ni la precisión como para evaluar, pero entiende que no quiere volver atrás y le está dando un poco más de tiempo al Gobierno", subrayó en diálogo con el diario El País.