Aunque Apple asegura que FaceID, el sistema de reconocimiento facial del iPhone X, es seguro, eso no significa que no se pueda "hackear".

Una firma de seguridad vietnamita llamada Bkav logró vulnerar el sistema con un modo poco convencional: con una máscara.

El iPhone X sólo se desbloquea con la cara del usuario, por lo que estos "hackers" tuvieron que construir una máscara que imita los rasgos de una persona utilizando silicona, plástico, maquillaje y los recortes de una fotografía.

Para demostrar al mundo lo que consiguieron, grabaron un video con todo el proceso. Todos los materiales necesarios se pueden conseguir con menos de 150 dólares, según los hackers.

El usuario medio del iPhone X no tiene nada que temer: aunque el precio del "hackeo" no sea caro, el tiempo que requiere y los conocimientos para construir una máscara convincente no los tiene cualquiera y no pueden aplicarse en forma masiva... por ahora.

Para los hackers de Bkav, FaceID "no es un sistema de seguridad efectivo" si se puede "engañar con una máscara". Apuntaron que el usuario estándar no va a ser el objetivo de engaños tan sofisticados, pero una figura pública sí podría serlo.

"Millonarios, líderes de grandes compañías o naciones y agentes del FBI necesitan estar al tanto de este problema de Face ID", aseguraron.