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La excanciller destacó la inclusión del foro de negocios porque los planteos de ese sector meterán presión en los debates de la Conferencia Ministerial 
13/12/2017 - 14:54hs

"Al finalizar esta nueva conferencia de la OMC veremos resultados, no será de grandes avances pero hay vida después de Buenos Aires. Muchos de los temas que se están tratando son de resolución compleja". Con estas palabras, Susana Malcorra, presidente de la XI Conferencia Ministerial de la OMC cerró el primer Foro de Negocios que se realizó en el marco de este encuentro internacional. La ex canciller argentina anticipaba, así, una larga noche de negociación con el objetivo de llegar a diversos acuerdos. Pero también advertía sobre lo difícil que será arribar a ellos.

La decisión de incorporar un foro empresario en este encuentro respondió a una cuestión básica: todo lo que se firma termina impactando en los sectores económicos, cualquiera sea la actividad a la que se dediquen, y sin importar si se trata de productores de bienes o de servicios.

"Los temas del foro tienen un paralelo directo con lo que ocurre en las conferencias. Por eso se decidió extenderlos más allá de los miembros de la OMC. Y creemos que va a prosperar y va a tener impacto en las negociaciones", agregó.

Durante todo el martes, a medida que avanzaban las distintas sesiones plenarias hubo un hilo común que unió a cada uno de los expositores, sea que fueran representantes del sector público o del privado, de los países desarrollados o de los emergentes.

El planteo pasaba por la necesidad de que la OMC aborde al comercio electrónico en su más amplio espectro. Porque él tiene que ver con la economía digital. Y en él quedan incluidos aspectos tan variados y vinculados entre sí como la gestión de la información y los datos, las imposiciones tributarias y arancelarias, las logísticas, los controles aduaneros. Porque si internet achicó las distancias geográficas primero, derribó las fronteras después, y los pactos comerciales no han sido capaces aún de comenzar a plantear los desafíos que esto representa a los Gobiernos.

"Este es un momento de crisis", admitió Malcorra. Y lo decía no sólo por las dificultades que encuentran los miembros de la OMC en llegar a acuerdos. También lo manifestaba porque reconocía la validez de los planteos del sector empresario, que exige que comiencen a debatir las cuestiones vinculadas con el comercio electrónico "porque es una realidad, las personas lo usan" tal como lo manifestó el ministro de comercio exterior de Costa Rica, Alexander Mora, durante una de las sesiones plenarias.

La ex canciller argentina, sin decirlo directamente, reconoció que el organismo internacional se debe no sólo esa discusión sino muchas otras. Y que los conflictos se resuelven demasiado lentamente para el vértigo que imponen los tiempos actuales. Pero también aseguró que "hay una evolución en la dinámica de la conversación" que se está dando en ese espacio.

"La interconexión entre lo público y lo privado hace la diferencia en el siglo XXI. Esta demanda para discutir sobre el comercio electrónico es una cuestión que muestra que nuestras conversaciones no están lo suficientemente aggiornadas. Pero la manera en que se está exponiendo el tema en este Foro sin dudas meterá presión", para que comience a tratarse, señaló.

Malcorra señaló que se tomarán decisiones en este último día de la 11 Conferencia de la OMC y que se logrará definir una agenda para avanzar de forma clara en algunos de los temas. Aunque aclaró que nada será glorioso, que se darán pasos, que no hay que hacerse demasiadas expectativas. "Hay un compromiso en reafirmar que la OMC va más allá de Buenos Aires", indicó. Es decir, que todo deberá continuar en discusión.

"Había un temor de que acá, en Buenos Aires, implosionara el sistema. Creemos que el sistema es perfectible. Entonces, cuál será el valor agregado que se irá de acá", se preguntó.

Destacó que, en estos días, se amplió la red con diversos sectores, que esa vinculación comenzó a ser más profunda, especialmente con el mundo de los negocios.

También señaló que hay tres puntos sobre los que se continuará trabajando:

-el foro de negocios se integrará a las conferencias futuras de la OMC, como modo de ampliar la base de sustentación.

-se definirá un plan, un horizonte de trabajo hacia adelante.

-el sistema sigue vigente y, en ese maro, se continuarán analizando las mejoras que necesita.

"Por primera vez tuvimos un diálogo de ministros", resaltó Malcorra. Nunca, hasta ahora, en una conferencia de la OMC, los ministros de los países se habían juntado a conversar. En esta oportunidad, donde fue posible reunir a 164 funcionarios con ese rango, comenzaron a darse diálogos entre ellos, sin discurso, sin protocolo y, donde dio a entender, comenzó a escucharse de todo. "Cambiamos opiniones sobre temas serios en el marco de la OMC", aseveró.

Antes de finalizar, resaltó la tarea que tendrá la Argentina en el próximo año, de cara al G20, que va a tener incorporado el B20 (Business 20), la comunidad de negocios que representará al país en el G20. "Esto nos da impulso para integrar las agendas del sector público y del sector privado", reiteró.

"Aún quedan 24 horas de deliberaciones -dijo cuando comenzaba la noche del martes en Buenos Aires- Vamos a llegar a un puerto de razonabilidad hacia adelante", concluyó. Las discusiones de la XI Conferencia Ministerial de la OMC finalizarán este miércoles.