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De acuerdo a un reciente estudio, también más del 80% de los empleados locales tiene la expectativa de conseguir un aumento de sueldo
13/12/2017 - 17:05hs

La realidad de la economía argentina cambió mucho en el último año. Mientras esta vez los legisladores se pelean a las piñas en el recinto para aprobar un nuevo cálculo que recortaría las asignaciones a los jubilados y pensionados, el año pasado -cuando se estimaba que la inflación superaría el 40% anual- el propio gobierno nacional asignó a ese grupo y a quienes perciben la Asignación Universal por Hijo una suma extra de fin de año. 

Fue un beneficio que habían acordado los empleados estatales por única vez, con un piso de $2000. Y las propias autoridades instaban a los empresarios a negociar con los sindicatos acuerdos parecidos.

Pero esta vez la historia es diferente. Ya en noviembre pasado el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se había encargado de aclarar que este año no se repetiría esa experiencia porque "la cláusula gatillo que se pactó en las paritarias de acuerdo a la inflación no lo hace necesario".

Así y todo, los trabajadores argentinos que esperan cobrar una suma extra a fin de año son la mayoría. Según relevó la consultora de talento Randstad, el 73% de los locales espera recibir un bono extra para esta fecha.

Así surge de los datos que arroja el Randstad Workmonitor correspondiente al último trimestre del año, que arroja otro dato importante: ocho de cada 10 tienen la expectativa de recibir un aumento salarial.

"El contexto propio de fin de año y las condiciones de la economía inciden en las expectativas de los trabajadores, ya que el 73% de los encuestados en Argentina indicó que espera recibir un bono de fin de año, mientras que un 81% espera un ajuste salarial al terminar 2017", indicaron desde Randstad.

A tono con el clima social post electoral, este año la expectativa de los argentinos en relación a recibir un bono de fin de año es ligeramente inferior a la que expresaron en 2016, cuando el 76% esperaba recibirlo. Por el contrario, sobre un eventual aumento salarial, la expectativa este año resultó dos puntos por encima del 79% que lo esperaba en diciembre del año anterior.

Esta expectativa destaca por sobre la media global: con un discreto 51% en el caso del bono y un 56% en el caso del incremento salarial, la expectativa media de los trabajadores de los 33 países relevados por el Randstad Workmonitor está muy por debajo de la de sus colegas argentinos.

Asimismo, los resultados de Argentina resultaron más cercanos a los de la región, donde el 75% espera recibir un bono y 74%, un aumento.

Al respecto, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, señaló: "No es casual esta expectativa de los trabajadores argentinos por encima de los de la región y del resto de los países relevados. Estos resultados se explican por el clima típico de fin año en el que la coyuntura económica torna aún más visible la tensión existente a lo largo de 2017 entre una inflación que no cede y el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios".

A tono con este contexto, el 63% de los encuestados en argentina señaló que la empresa en la que trabaja tuvo un mejor desempeño financiero en 2017 respecto al año anterior y el 70% confía en que estos resultados económicos mejoren aún más en 2018.

En cuanto a la visión sobre la evolución de la economía, el 63% de los trabajadores argentinos espera que la situación económica del país mejore en 2018, mientras que solo un 37% cree que la situación va a empeorar. 

"El clima social de coyuntura se caracteriza por un optimismo moderado. En este clima se mezclan, por un lado, algunos indicadores positivos que dan cuenta de una tenue recuperación de la economía, con signos de alerta con relación a inflación y empleo que hacen que la expectativa favorable se ponga más en el futuro inmediato que en la coyuntura", afirmó Ávila.

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