El fabricante asiático, que ya tieneVolvo Cars, compra un 8,2% del grupo por 3.250 millones.

El mayor fabricante independiente de coches de China, Geely, acaba de dar un importante salto estratégico en el corazón de la industria automovilística europea. Tras hacerse en 2010 con Volvo Cars, adquirida a Ford, ayer anunció un acuerdo con el inversor activista Cevian Capital para comprar un 8,2% del fabricante de camiones Volvo Group, lo que le convertirá en el primer accionista.

El grupo chino no ha revelado el importe de la transacción, que a precios de mercados asciende a 3.250 millones de euros, ni sus intenciones en torno a este movimiento, de alto valor estratégico.

El fabricante sueco tiene segregado el negocio de camiones desde que, en 1999, Volvo Group decidiese vender Volvo Cars a Ford. La compra de la segunda y la adquisición de una participación significativa en la primera abren la puerta a que Geely esté considerando volver a reunir ambas empresas bajo el mismo paraguas.

Al margen de los planes del grupo chino a nivel corporativo, el acercamiento entre Geely y las dos marcas de Volvo tiene un amplio potencial desde el punto de vista comercial y de desarrollo de proyectos relacionados con la conducción autónoma o el vehículo eléctrico.

La compra del 8,2% de la firma europea a Cevian concede, además, a Geely el 15,6% de los derechos de voto de Volvo Trucks. Pese a convertirse en principal accionista, ocupará la segunda posición en poder de voto, por detrás de la firma de inversión sueca Industrivarden.

La desinversión de Cevian, que ha ganado cerca de 2.000 millones en sus 11 años en Volvo Group, es una de las mayores realizadas hasta la fecha por un fondo activista, con vocación de influencia en la gestión.

El presidente de Geely, Li Shufu, aseguró ayer que apoyará a los actuales directivos de Volvo en la implementación de su plan estratégico, del que no hay queja. El precio de las acciones de Volvo Group se ha duplicado desde 2016 gracias en parte a la gestión del nuevo consejero delegado, Martin Lundstedt, procedente del también fabricante de camiones Scania.

Nomura y Barclays comprarán las acciones a Cevian para luego vendérselas a Geely una vez obtenido el visto bueno de los reguladores.