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El auge de redes móviles en países superpoblados durante los últimos años convirtió a regiones enteras en consumidores intensivos de recursos de Internet
03/01/2018 - 13:47hs

WhatsApp es la plataforma de mensajería más popular del mundo, con más de 1.000 millones de usuarios activos cada mes.

Por ejemplo, es usado por la mitad de los 450 millones de usuarios de Internet en la India. Estos más de 200 millones de usuarios, junto con los de los también superpoblados países vecinos de Bangladesh o Pakistán, fueron los que colapsaron los servicios locales e internacionales de WhatsApp en el último cambio de año.

El auge de las redes móviles en estos países durante los últimos cinco años convirtió a regiones enteras en consumidores de recursos de Internet.

La facilidad de instalación hace que muchos hogares en países desarrollados dispongan de teléfonos baratos con tecnología de cuarta generación (4G) pero no de agua corriente o inodoro. Esta masividad añade presión a las operadoras de los países para añadir capacidad a ritmo vertiginoso. 

Son sociedades que, en su mayoría, se saltaron la etapa de Internet a través de cables a los hogares para ser consumido en computadoras de escritorio.

Llegaron en forma directa al Internet inalámbrico en los "smartphones", y en ellos hacen sus gestiones bancarias, tienen sus relaciones personales o encuentran su entretenimiento favorito.

El factor geográfico es clave. Cientos de millones de usuarios de WhatsApp comparten huso horario en el UTC+1 que ocupa la mayor parte de la Unión Europea y la franja central de África, incluyendo países como Nigeria (190 millones de habitantes), República Democrática del Congo (81 millones), Argelia (40 millones), Angola (30 millones), entre otros cambian de año a la vez.

Dada la relevancia de WhatsApp en todos estos países, donde es la herramienta de comunicación digital por excelencia, se forma una tormenta de felicitaciones en cuestión de minutos que golpea la infraestructura de WhatsApp poco después del primer golpe dado por India y países limítrofes. Por eso WhatsApp en vísperas de cada año Nuevo empieza a tardar en la entrega de los mensajes unas cuatro horas antes de la medianoche.