Todo amante del vino en algún momento fantaseó con llevar su pasión a la práctica. 

En la industria, de hecho, hay casos de empresarios de otras ramas de actividad o profesionales que terminaron construyendo su bodega propia. 

Sin embargo, está claro que encarar un proyecto de este tipo, dependiendo del tamaño, puede requerir de tiempo y mucho dinero.

Adquirir una bodega mediana en funcionamiento y con algunas hectáreas de viñedos, de hecho, puede llegar a requerir un desembolso de más de u$s3 millones, según la zona de Mendoza. 

A esto se suma una estructura de costos que requerirá de una fuerte inyección inicial de fondos, con un período de repago que, en la Argentina, puede ir de los 10 a los 15 años, si no surgen imprevisto.

En este contexto, la bodega Finca Propia, comandada por el enólogo Antonio Mas, permite acceder al mundo del vino con una inversión baja, en términos comparativos, con la posibilidad de ser propietario de unas plantas o, directamente, de una parcela.

El proyecto, emplazado en Tupungato, Valle de Uco, permite a los propietarios visitar la finca y realizar diferentes actividades junto al equipo enológico, como poda, raleo, vendimia y hasta participar de catas en Mendoza y Buenos Aires.  

La bodega cuenta con tres opciones:

1. 24 vides. Costo: $75.000

Permite a los interesados adquirir media hilera de viñedos en producción. Garantiza unas 72 botellas por cosecha anual. Provee etiquetas personalizadas con la firma del dueño y la del enólogo, Antonio Mas. Además, se incluye una estadía en Mendoza para dos personas y actividades en la finca. 

2. Hilera. Costo: $149.000

Permite a los interesados adquirir una hilera de viñedos en producción. Garantiza 144 botellas por contrato, las cuales podrán ser personalizadas, con la firma del dueño de la hilera y de Antonio Mas. También posibilita realizar un viaje para dos personas para conocer la viña. 

3. Terroir: $295.000

Permite ser dueño de una parcela en producción, que garantiza un total de 360 botellas por vendimia, las cuales llevarán la firma del dueño y del enólogo. También, el plan ofrece la posibilidad de diseñar la etiqueta del vino y elegir un nombre propio. Además, se incluye un viaje a Mendoza para dos personas y asesoramiento ante el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) para registrar la marca.

El precio inicial y único y no tiene expensas. Los propietarios deben abonar un gasto de elaboración cuando se quieran recibir los vinos, actualmente del orden de los $76 + IVA por botella. 

Según informaron desde la bodega, las operaciones se estructuran a través de un fideicomiso, que mediante el pago de una cuota parte, permite convertirse en propietario de una hilera o de una porción de la finca de 56 hectáreas, ubicada en Tupungato.