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Según medios norteamericanos, el Presidente se había referido con ese insulto en una charla en la que cuestionaba los inmigrantes que llegan de Haití
12/01/2018 - 14:04hs

Con un lenguaje tajantemente vulgar, el presidente norteamericano Donald Trump cuestionó el jueves por qué Estados Unidos debería aceptar más inmigrantes de Haití y de "países de mierda" de África, y no de lugares como Noruega.

Lo hizo durante una reunión en la que rechazó un acuerdo bipartidista sobre inmigración, de acuerdo con personas al tanto de la conversación que se llevó a cabo en la Casa Blanca.

El acuerdo fue conversado con el senador demócrata Dick Durbin y el senador republicano Lindsey Graham, quienes le informaban de un nuevo proyecto de ley de inmigración promocionado por un grupo de legisladores de ambos partidos.

Los legisladores estaban describiendo cómo operan ciertos programas de inmigración, incluido uno para ofrecer refugio en Estados Unidos a personas de países que sufren desastres naturales o conflictos.

Una de las fuentes que fue informada sobre la conversación contó que Trump dijo: "¿Por qué queremos que toda esta gente de África esté aquí? Son países de mierda. Deberíamos tener más gente de Noruega".

Una segunda fuente familiarizada con la conversación y que habló con Associated Press dijo que Trump también cuestionó la necesidad de haitianos en Estados Unidos.

El programa que está em discusión se llama Estatus de Protección Temporal (TPS, por su sigla en inglés). El Gobierno de Trump dijo que pondrá fin a la protección que el TPS ofrece a unos 200.000 inmigrantes de El Salvador, lo que podría resultar en su expulsión de Estados Unidos.

El proyecto bipartidista del Senado intenta mantener la protección temporal a cambio de terminar o modificar un programa de lotería de "diversidad", que ha tenido como objetivo admitir hasta 50.000 personas de países con poca migración a Estados Unidos.

El TPS es un programa diseñado en 1990 para conceder visados temporales y permisos de trabajo a personas de 10 países afectados por guerras o desastres naturales. Muchos de los beneficiarios viven en EE.UU desde hace décadas y muchos de sus hijos son americanos. Pero no podrían permanecer en el país legalmente si el acuerdo es cancelado. 

Por otra parte, un análisis reciente de la ONG International Crisis Group, relevado por el diario El País de España, sostiene que El Salvador está incapacitado de recibir a sus 200.000 ciudadanos residentes en EE UU. 

En 2017, el presidente también retiró el TPS para 5.300 nicaragüenses y unos 1.000 sudaneses, cuyo país vive todavía una situación de inestabilidad. Y está considerando hacer lo mismo con 86.000 hondureños.

En el punto de mira de la Administración están miles de ciudadanos de Sudán del Sur, Yemen, Nepal, Somalia y Siria, aseguró El País.

La conversación se produjo en el marco de las negociaciones sobre otro programa migratorio, DACA, que concede las mismas protecciones a 800.000 inmigrantes que llegaron a EE.UU. como menores, de la mano de sus padres.

Cuando se le preguntó acerca de los comentarios de Trump, el portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah, dijo: "Ciertos políticos de Washington eligen luchar por países extranjeros, pero el presidente Trump siempre luchará por el pueblo estadounidense. Al igual que otros países tienen sistemas de inmigración basados en un sistema meritocrático, el presidente Trump quiere luchar por soluciones permanentes que hagan a nuestro país más fuerte, recibiendo a quienes puedan contribuir a nuestra sociedad".

Más tarde, a través de su cuenta de Twitter, el propio Donald Trump negó estas acusaciones que fueron publicadas por medios norteamericanos con fuentes "off the record". 

Dejó entender este viernes que no utilizó la expresión "países de mierda" durante una reunión la víspera sobre inmigración en la Casa Blanca en la que participaron senadores.

"El lenguaje que utilicé en la reunión sobre el DACA fue duro, pero esas no fueron las palabras utilizadas", escribió el mandatario en Twitter.

En una serie de tuits publicados este viernes, Trump defendió una vez más sus políticas para frenar la inmigración.

"Quiero un sistema de inmigración basado en el mérito y gente que ayude a llevar a nuestro país al siguiente nivel. Quiero seguridad para nuestra gente", escribió.