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El servicio se lanzó este mes en 50 locales de la empresa de cobranzas no bancarias. Y se irá extendiendo a todo el país a partir de febrero
15/01/2018 - 18:10hs

Desde este mes, quienes quieran pagar las tarifas de los servicios en alguna de los locales de las empresas de cobro por ventanilla lo podrán hacer con tarjeta de débito

Se trata de un acuerdo alcanzado entre los dueños de la empresa Pago Fácil y el Banco Central para permitir un pago electrónico inmediato con esta tarjeta ya que hasta ahora las empresas de cobranza extra bancarias solamente tenían habilitado la cancelación de las facturas con dinero en efectivo.

Es que tanto es el uso de billetes que por los locales de Pago Fácil y Rapipago pasan por año casi un billón de pesos en efectivo que los clientes dejan en las ventanillas de estos establecimientos para pagar sus facturas al contado. Más aún, será una herramienta útil para facilitar el pago a cerca de 20 millones de usuarios que, por mes, concretan cerca de 70 millones de operaciones en ambas redes de pago. Los montos involucrados en estas transacciones superan los $90.000 millones cada 30 días que al año se acercan a los $980.000 millones.

Y con el objetivo de darle pelea al uso del efectivo en la economía, ya es posible el uso de un canal de pago electrónico a través de las tarjetas de débito. En un principio, el nuevo método quedó habilitado en 10 locales de Pago Fácil que funcionan en Capital Federal, aunque entre este mes y febrero se sumarán otros 600 puntos de servicios. La idea de la empresa es extenderlo de manera progresiva a toda su red. Es decir a los 5.000 locales que Pago Fácil opera en la actualidad.

Así lo anticipa Maximiliano Babino, gerente General de Western Union y Pago Fácil en una entrevista con iProfesional. El ejecutivo explica que para poder llevar a cabo esta transacción se realiza una transferencia entre cuentas. Es decir, los clientes realizan una transferencia de fondos desde sus cuentas a las de Pago Fácil.

"Es un cambio de paradigma para el menor uso del efectivo de una forma que también vamos a usar para las transferencias de dinero a través del sistema de Western Union", agrega Babino. El ejecutivo señala que este sistema de pago "mejora la ecuación de todas las partes, de los clientes, de los puntos de venta, de la empresa". De todos modos, aclara que no se extenderá a las tarjetas de crédito porque no es posible con ese instrumento realizar transferencias cuenta a cuenta. "Tampoco los aranceles hacen viable la operación", advierte.

En cuanto al uso del débito, las empresas de cobranza debieron implementar el llamado Pago Electrónico Inmediato (PEI) en el marco de un acuerdo con el Banco Central. También debieron invertir en la compra de lectores de tarjetas de débito que se irán instalando de manera progresiva en todo el país. En forma paralela, Pago Fácil llevará a cabo un plan de apertura de nuevos locales con ambos servicios. Es decir, con el del pago de facturas y el de Western Union mediante el cual se realizan giros de remesas desde y hacia el país.

De hecho, para el caso del servicio de Western también ya está operativo un sistema que permite las transferencias a una cuenta bancaria. En la actualidad está habilitado para 55 países pero Babino sostiene que se irá ampliando esa cantidad. En el caso inverso, es decir desde el exterior a la Argentina, todavía se encuentra en fase piloto y se experimenta con las remesas enviadas desde Uruguay a una cuenta bancaria en Argentina.

En este sistema, la empresa sufrió las consecuencias de las políticas financieras del gobierno kirchnerista que limitó los envíos de divisas al exterior y obligó a una fuerte suba de las comisiones que se pagaban por los envíos en hasta un 70%. "Sobrevivimos a esa época y logramos crecer más de un 50% el año pasado en comparación con el 2016", asegura Babino.

"Lo hicimos a partir de tener más disponibilidad de puntos de interacción con los clientes, más oficinas comerciales", agrega.

Explica que se lanzó un servicio del estilo del web check in de las aerolíneas mediante el cual los clientes pueden precargar la transferencia desde la app de Western Union. Luego, se dirigen al punto de venta donde el paso restante tarda mucho menos agilizando la operación. A esto le suma una cuenta de fidelidad que le permite a los clientes sumar puntos y obtener descuentos en las comisiones para los próximos envíos de remesas.

En la actualidad, las comisiones para girar fondos al exterior llegan al 3% mientras que desde el extranjero depende de cada país. El promedio de envíos al extranjero oscila en los u$s150 y del exterior en u$s350. Los destinos más importantes son los países limítrofes, con Paraguay como líder. También se suman España, China, Estados Unidos y Colombia.

Western Union tiene hoy 200 locales propios y Babino asegura que este año esa cantidad irá aumentando. De hecho, desde Argentina, la empresa maneja la operación de América latina y el Caribe con un hubb regional. Pero además de estos negocios, Babino destaca la tarea social que la empresa lleva a cabo mediante una fundación enfocada en la educación y que financia el trabajo de otras 10 organizaciones no gubernamentales con el aporte de fondos de los propios empleados de Pago Fácil y de Western Union que hoy llegan a los 1100.