“Vamos hacia una estrategia nueva. Los precios serán diferentes según la plaza, el momento de ventas, la disponibilidad de combustible, la oferta y demanda. Nada que ver con lo que se ve ahora“, deslizaron el lunes desde la petrolera YPF a los medios de comunicación.

El cambio de rumbo responde a las flamantes condiciones del mercado a partir de su desregulación, dispuesta por el Gobierno y que comenzó a regir el primer día del año. Sin embargo, desde YPF destacaron a surtidores.com.ar que no será “inmediato”, sino que por el contrario “se implementará de manera progresiva y se modificará con el tiempo”.

Al respecto, el secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), Oscar Díaz, manifestó que la decisión “puede producir un corrimiento de la demanda de combustibles”.

El directivo puntualizó que “en dos localidades a 40 km de distancia es probable que el camión pase a cargar en el lugar más barato, esto puede favorecer a quien circunstancialmente tenga el combustible más barato pero no le veo ninguna ventaja“.

“Habría que preguntarle al que se le ocurrió esto por que según el horario que se pueda o no cargar es un disparate. El combustible es un producto que tiene un precio de mercado y todos en mayor o menor medida somos consumidores de combustible“, subrayó.

Díaz además objetó que la compañía no los haya convocado para explicar la iniciativa. “Los operadores también formamos parte de la cadena de comercialización y debemos estar al tanto de este tipo de decisiones”, señaló.

No obstante, la medida comunicada por YPF no es novedosa ya que está siendo implementada por otras empresas, tal como reflejó días atrás este medio. Pocas horas antes de que finalice 2017, algunas petroleras retocaron las pizarras de sus estaciones selectivamente para amortiguar su impacto mediático.

Rosario, Catamarca y Mar del Plata fueron algunas de las localidades en que se ajustaron los valores. Según afirmó un expendedor que opera una boca en la ciudad balnearia, se establecieron cinco categorías distintas, de acuerdo a la ubicación del negocio, el caudal de ventas y su magnitud.