General Motors (GM) informó que tuvo unas pérdidas netas de u$s3.864 millones en 2017, tras ganar u$s9.427 millones en 2016, a consecuencia de cambios en las leyes fiscales y la venta de su filial europea, Opel.

En el último trimestre del año, GM tuvo unas pérdidas netas de u$s5.151 millones, frente a los u$s1.835 millones de beneficios netos del mismo período de 2016.

GM dijo que registró en 2017 unos gastos que suman u$s13.500 millones, incluidos u$s7.300 millones debido a la reforma fiscal recientemente aprobada en Estados Unidos, y u$s6.200 millones de la venta de Opel.

Por regiones, GM en Norteamérica tuvo en 2017 unos beneficios de u$s11.889 millones, un 3,6% menos que en 2016, mientras GM Internacional, que engloba el resto del mundo, ganó u$s1.300 millones, un 69,4% más que en 2016.

GM Financial, el brazo financiero del fabricante, ganó en 2017 u$s1.196 millones, con un 56,7% de aumento. Las ganancias antes de intereses e impuestos ajustadas fueron de u$s12.844 millones, cuatro millones menos que en 2016.

GM también tuvo unos cargos especiales de u$s460 millones para la restructuración de GM Internacional, u$s80 millones por la situación en Venezuela y u$s114 millones por la llamada a revisión del defecto del sistema de ignición de millones de vehículos. 

En 2017, GM tuvo unos ingresos de u$s145.588 millones, un 2,4% menos que en 2016.