Google acaba de hacer realidad su intención de lanzar un bloqueador de anuncios nativo para su popular navegador Chrome en su última versión, como ya había anunciado en junio, para evitar así que los usuarios se expongan a determinados anuncios molestos o intrusivos mientras navegan en Internet.

El navegador de dicha plataforma líder en publicidad digital bloqueará tanto en móviles como en computadoras aquellos anuncios que incumplan los requisitos de la Coalición para Mejores Anuncios (The Coalition for Better Ads, en inglés), encabezada por Google con la participación de otras muchas empresas del sector.

Según Google, entre otros anuncios que incumplen dichos parámetros están los que saltan automáticamente, conocidos como publicidad “pop-up”, o los que se descargan con video y sonido sin interacción alguna del usuario.

Los que se mantienen fijos durante varios segundos obligando a esperar al internauta para seguir navegando o los que ocupan gran parte de la pantalla obstruyendo su visualización incluso si el usuario se mueve por la pagina.

Las páginas dispondrán de 30 días para retirar los contenidos “intrusivos” antes de que los sitios sean bloqueados. “A lo largo de los años hemos oído cada vez más comentarios de nuestros usuarios respecto a cómo la publicidad puede ser especialmente intrusiva”, informó Google en un blog, citado por la agencia Efe.

Google quiere proteger de las experiencias intrusivas a las que se exponen en ocasiones sus usuarios, aunque reconoce que en la mayor parte de los casos la publicidad en internet es respetuosa.

Para su decisión, la plataforma tuvo en cuenta los resultados de encuestas a más de 40.000 usuarios en los Estados Unidos y Europa a quienes se exponía a entornos publicitarios habituales como anuncios que bloquean la visualización de contenidos en una página o los de animación Flash.