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Tras el escándalo, reconocida agencia de RR.PP. separa de su cargo al socio denunciado por acoso
13/03/2018 - 01:09hs

El fin de semana, horas después de las manifestaciones globales por el Día del Mujer, la agencia de comunicaciones Personally protagonizó un escándalo sin precedentes en sus 30 años de historia: Marcelo Altuna, uno de sus socios, fue apuntado por exempleadas de la empresa por acoso sexual y maltratos.

Como respuesta, la fundadora de la agencia, Alicia von der Wettern, informó este jueves que Altuna fue "apartado de las gestiones ejecutivas de la compañía, hasta tanto se aclare su situación".

Según publicó la empresaria en su cuenta de Twitter, la decisión fue tomada "de común acuerdo" con el socio denunciado.

"Con el apoyo de todos los equipos de Personally, estaré llevando adelante la conducción de la agencia y la dirección estratégica de las cuentas", explicó Von der Wettern, quien agregó que "la prioridad es preservar las fuentes de trabajo de la consultora y establecer los mecanismos internos necesarios que garanticen la aplicación de las mejores prácticas laborales".

El escándaloEl mismo 8 de marzo, Andrea Canónica, directora de Personally y esposa de Altuna, plantó su posición sobre el 8M afirmando que no cree en el machismo, pero tampoco en el "feminismo de moda".

Una excolaboradora de la agencia de relaciones públicas publicó en Facebook capturas de pantalla del post de Canónica y comenzó su denuncia con: "Cuando sos la esposa de un ser humano inmundo y decidis hacerte la boluda...".

Luego, una docena de excolaboradoras de Personally salieron a describir situaciones similares que habían vivido durante su paso por la agencia.

Muchas de ellas denunciaron acoso psicológico y maltrato constante, lo que llevó a más de una a abandonar en pocos meses la compañía al padecer ataques de pánico y tener que pedir bajas por licencia psiquiátrica. 

Otras excolaboradoras participaron de la discusión que se extendió en redes sociales, simplemente alentando y expresando apoyo a las denunciantes.

Ante estas versiones, la agencia de comunicación optó en principio por cerrar al público sus perfiles en redes sociales. Su página de Facebook incluso, parece haber sido hackeada. Y en la web institucional de la compañía, de la cual desaparecieron los contenidos, hasta el momento figura la leyenda: "Nos estamos renovando".

Dos días después de que se desatara el escándalo y con la firma de una de las socias de Altuna, Alicia von der Wettern, Personally publicó un comunicado donde, según la revista Imagen, explicó: "Atento a los comentarios críticos hacia la empresa y hacia algunos de sus directivos y ejecutivos originados en las redes sociales, nos comprometemos a revisar exhaustivamente cualquier tipo de conducta que pudiera estar reñida con las buenas prácticas laborales y a corregir cualquier desviación que pudiera comprobarse".

Allí agrega que "es nuestro objetivo prioritario garantizar las fuentes de trabajo y las condiciones para que los cerca de 50 profesionales que actualmente forman parte de la empresa puedan seguir dedicando su talento, pasión y energía a brindar a nuestros clientes el mejor servicio en un marco laboral estimulante de camaradería y respeto".

Por otro lado, en las redes sociales circuló otro comunicado donde no se hacía referencia a las denuncias de maltrato laboral ni de acoso sexual y se enfocaba en las fuentes de trabajo y la trayectoria de la empresa de Relaciones Públicas que tiene como clientes a grandes compañías multinacionales como Arcor, Volkswagen, Dow, Tetrapak, Newsan y Alsea -dueña de las franquicias de Burger King y Starbucks.

Asimismo, el Consejo Profesional de Relaciones Públicas emitió un comunicado que, sin referir particularmente a Personally, asegura que "repudia cualquier comportamiento contrario a los estándares de ética que promueve la institución".

El texto completo del comunicado del Consejo Profesional de Relaciones Públicas:

"El Consejo Profesional de Relaciones Públicas de la República Argentina repudia cualquier comportamiento contrario a los estándares de ética que promueve la institución.

Como organización referente que nuclea a los profesionales en comunicaciones institucionales y asuntos corporativos del ámbito público y privado de nuestro país, tenemos como objetivo promover el correcto desarrollo de nuestra disciplina en contextos laborales sanos y competentes que se traduzca en capital intangible para el crecimiento de nuestra profesión y de todos los socios que la integran.

Por eso, el Consejo rechaza cualquier práctica que dentro del ámbito laboral tenga vinculación con la discriminación, el acoso, el maltrato o el abuso de poder de cualquier tipo que, sin importar el motivo, avasallen la libertad, la independencia de pensamiento, el respeto, el derecho individual, la igualdad de oportunidades, el marco normativo y el desarrollo profesional.

Invitamos a todos los socios a discutir estas temáticas con la seriedad que exige nuestra profesión y a seguir los casos según los procesos que ofrecen los organismos estatales, exige la legislación vigente y demanda nuestro código de ética.

Asimismo, estimulamos la difusión de los ejemplos de prácticas responsables y promovemos que se otorgue visibilidad a aquellos casos que vayan en sentido contrario. Buscamos además que las preocupaciones que hoy se encuentran presentes en la agenda pública tengan una debida discusión en el ámbito de nuestra institución para poder así encontrar prontos caminos de solución que fortalezcan a nuestra profesión.

Por eso, estamos trabajando, a través de nuestro pilar de Fortalecimiento Institucional, en la actualización de nuestro Código de Ética para que este contemple las controversias que pueden encontrarse en la actualidad y sancione a los miembros que lo contradigan. Además, pretendemos proveer herramientas para que los socios presenten sus denuncias y puedan obtener un asesoramiento adecuado. Finalmente, queremos promover foros de discusión en los que se ofrezca un espacio de intercambio y conocimiento sobre estas temáticas entre los profesionales de nuestro sector.

El ejercicio de la actividad profesional debe enmarcarse en los valores de libertad, justicia, dignidad humana y respeto por los derechos individuales y colectivos consignados en la Constitución Nacional, brindando los servicios que la especialidad genere en cualquiera de los campos de la sociedad y que propicien el progreso, la solidaridad y el bienestar general".