En una presentación a la que accedió A24.com, los abogados de Cristóbal López acusaron a la AFIP de quedarse solo en febrero pasado de unos $38 millones por la vía del embargo. Esa situación, aseguran, le impide afrontar obligaciones propias: laborales, previsionales y tributarias porque los dejaron afuera “del circuito bancario y financiero”.

Cristóbal planteó ante el juez comercial Javier Cosentino que la AFIP está incurriendo en apropiación indebida de fondos de terceros y advirtió que, de no corregirse, lo denunciará penalmente al organismo recaudador que batalló en su contra.

“A la fecha la AFIP ha embargado el 100% de las cuentas bancarias de mi mandante por impuesto a los combustibles líquidos y por anticipo de impuesto a las ganancias con más del 15% para cubrir costas e intereses por un total que asciende a más de 1.000.000.000 pesos dejando inoperativas la totalidad de las cuentas bancarias y dejándola completamente fuera del circuito bancario y financiero”, señala el escrito ante el juez comercial Javier Cosentino.

El empresario que estuvo casi cien días detenido buscó una figura legal como es la apropiación indebida de fondos de terceros. Precisamente, la Cámara Federal que lo dejó libre el viernes pasado había cambiado la calificación legal de defraudación al Estado a la de apropiación indebida de aportes, por el no pago de $8 mil millones del impuesto al combustible.