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Según datos oficiales, el enoturismo crece en la Argentina a una tasa promedio del 6 por ciento anual. Mendoza, la provincia más importante del sector
11/04/2018 - 20:13hs

El enoturismo crece en Argentina a un ritmo promedio del 6% anual, según el Ministerio de Turismo de la Nación (Mintur). 

Dentro de esta industria, Mendoza, la provincia de mayor producción de vinos, encara nuevas estrategias de marketing. 

El crecimiento del turismo del vino contrasta con la caída del consumo en la Argentina de 29 a 20 litros per cápita por año, ocurrida desde 2013 y que posiciona a esta bebida muy lejos de los 70 litros en promedio que se tomaban hace casi 30 años.

Al trazar una radiografía sobre el sector, Mendoza cuenta con 125 bodegas abiertas al turismo, donde se pueden degustar vinos, comer y hasta hospedarse. 

Según datos de la industria, en la Argentina hay 199 bodegas, que en total generan al menos 1.700 millones de pesos al año. Los establecimientos de Mendoza se quedan con el 70% de esa facturación.

Del total de turistas que recibe Mendoza en sus bodegas, el 70% son argentinos, el 22 % son extranjeros, y el resto son vecinos de la provincia que no pernoctan en el lugar sino que vuelven a sus casas en el día, según un informe de Coviar.

Un estudio del Ministerio de Turismo de la Nación, basado en la ocupación hotelera, permite calcular el crecimiento del sector del 5 al 7% por año.

El desarrollo de esta industria sin chimeneas no tiene más de 30 años, ya que el enoturismo empezó en los 90, cuando el sector se tuvo que reconvertir, incorporar tecnología y abrirse a otra producción, como la de jugos de uva, según consignó la agencia Télam. 

El consumo de vino en Argentina tuvo la caída antes mencionada y ahora ronda los 20 litros anuales per cápita, por la influencia de la cerveza o el fernet, indicó a Télam Rodrigo Lemos, coordinador de la asociación de turismo del vino de Coviar.

Coviar, Bodegas Argentinas y el Mintur trabajan para desarrollar el enoturismo y la producción y consumo de esta "bebida cultural" que, según Lemos, también "es un alimento, con grandes propiedades como reducir el colesterol malo, evitar problemas cardíaco y favorecer el rejuvenecimiento de la células por los antioxidantes que aporta".

Las organizaciones de las bodegas intenta promover el trabajo de 800 pequeños productores de uva y vinos como la base de sustentabilidad del negocio y amplían la oferta a los aceites de oliva y jugos de fruta, además de la propuesta turística.

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