Tras la devaluación del peso, muchos gastos se encarecieron en la Argentina y uno de ellos es la remodelación de los hogares. Hoy, refaccionar un departamento de dos ambientes de 50 metros cuadrados cuesta casi medio millón de pesos.

Es que, además de la suba del dólar también el aumento de las tarifas impacta en el valor final de los materiales de construcción. Así es que quien vaya a comprar en estos días pagará todo al menos un 5% más caro, informó El Cronista.

La escalada del billete verde no solo en los insumos importados sino también en los de industria nacional porque en las grandes industrias consumidoras, el gas se paga en dólares, los mismo que el carbonato y los productos químicos que se utilizan en las plantas, los repuestos de maquinarias y los envases de papel, por nombrar algunos casos.

Por eso, aunque el mercado de la construcción está abastecido en más de 70% por materiales de producción nacional, el impacto del alza del dólar se hace sentir.

Desde la Cámara de la Construcción, Juan Chediack, explica que el componente importado en el mercado es de entre el 20% y 30%. Señala que por el alza del dólar podría haber un ajuste en los precios cercano a 5%, pero que no llegará al nivel que tuvo la divisa cercano al 20% en el año.

Según el último cálculo de la consultora Reporte Inmobiliario en abril, antes de las turbulencias financieras refaccionar una cocina costaba $176.500, donde el mayor gasto se va en las griferías, artefactos, cerámicos, mesada y muebles. Para remodelar el baño, el desembolso suma 159.000 pesos. En ese ambiente, también son esos artículos los más caros, además de la instalación sanitaria que se lleva casi un tercio del presupuesto. Para un departamento de dos ambientes de unos 50 metros cuadrados, la suma de la pintura general y una remodelación del piso con alfombra o pulido y plastificado, el costo general lleva casi a los 500.000 pesos.

Ese presupuesto, se incrementó un 6% en el primer trimestre con respecto a fin del año pasado.

Para Pedro Brandi, Presidente del Grupo Construya (la asociación que nuclea a las principales firmas del sector de la construcción) el traslado a precios por la suba del dólar se dará en forma gradual por las condiciones que ya comenzó a atravesar la actividad.

En diálogo con El Cronista, Brandi relató que este mes ya se evidenció primero una caída en las ventas de materiales producto de las fuertes lluvias que demoran las obras. Pero además, coincidió con el alza del dólar, con lo que la cautela de quienes deben comprar ralentizó más las ventas.

Brandi proyecta que por la inercia de las obras, el impacto fuerte de las turbulencias financieras se verá recién en los próximos cuatro meses. Asegura habrá un menor nivel de actividad en un sector que venía registrando alzas sostenidas y que esa situación en parte generará que el alza de precios deba ser gradual para sostener la demanda.

Señales negativas no solo para el bolsillo de los propietarios que quieren transformar su casa a nueva, sino también para un mercado que atravesaba un buen momento.

El Índice Construya (que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción como ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pisos y revestimientos cerámicos, adhesivos y pastinas, entre otros), en abril había mostrado un alza de 18% interanual.

El valor de la mano de obra es otro punto a tener en cuenta. Todos los presupuestos están hechos en base a la paritaria cerrada pero con una perspectiva de que la inflación sea superior a la estimada y se reabra esa negociación, la mano de obra también se encarecería. Hoy para remodelar una cocina de 5,6 metros cuadrados, la incidencia de la mano de obra para una cocina por ejemplo, es de menos del 20%.