La crisis financiera que azotó a la Argentina en la primera quincena de mayo y llevó el dólar de 20 a 25 pesos, además de un aumento de las tasas del 27% al 40%, obligó al Gobierno a pensar en una estrategia tendiente a evitar que se repitan estas turbulencias o -al menos- reducir su impacto.

Por ello, según reveló Perfil, el equipo económico trabaja en varias medidas. Una de ellas es evitar otro "supermartes". Tras el vencimiento de $600.000 millones de Lebac del 16 de mayo, el Banco Central planea reducir la exposición para el próximo vencimiento, del 21 de junio, para así evitar desarmes de posiciones que influyan en el dólar. De esta forma, el organismo presidido por Federico Sturzenegger está recomprando Lebacs en el mercado secundario; acordando con bancos que las cambien por otros títulos de plazos más largos y negociando con las compañías de seguros un canje de estas letras por otro instrumento.

Otro punto en análisis es limitar a los extranjeros. Como gran parte de la crisis financiera de la primera quincena de mayo fue provocada por el desarme de cartera de inversores del exterior, los banqueros propusieron al Gobierno limitar la tenencia de esos títulos en manos de inversores extranjeros.

El tercer punto es regular el flujo financiero. Si bien el Gobierno espera el ingreso al índice MSCI que aliente el ingreso de dólares, el equipo económico de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal propondría alguna limitación para que los capitales financieros no salgan de un día para el otro.

Por último, el acuerdo con el FMI es otra de las tácticas dentro del plan "anticorrida". Si el acuerdo se firma a mediados de junio, podría haber un anticipo extraordinario que traiga certidumbre a la economía local.