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El funcionario kirchnerista fue descubierto armado con una carabina cuando dejaba la plata en un convento. También están acusadas su esposa y la monja Inés
11/06/2018 - 09:11hs

A dos años de su detención, el exfuncionario kirchnerista José López se sentará por primera vez en el banquillo de los acusados.

ste lunes el Tribunal Oral Federal 1 dará inicio al juicio oral y público contra el exsecretario de Obras Públicas, en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito tras haber dejado en un convento bolsos con casi u$s9 millones.

La primera audiencia del proceso comenzará a las 12.30.

El tribunal integrado por los jueces Adrián Grumberg, José Michilini, Ricardo Basílico y Miguel Ángel Osorio también apuntarán contra su esposa María Amalia Díaz; la monja Celia Inés Aparicio; y los empresarios Carlos Hugo Gianni, Marcos Marconi, Eduardo Gutiérrez y Andrés Galera, señalados como supuestos testaferros.

López fue detenido el pasado 14 de junio de 2016 en un convento de General Rodríguez, después de que un vecino avisara al 911. En el momento del arresto, el exfuncionario llevaba bolsos con casi u$s9 millones, 150.000 euros y una carabina, que intentaba esconder en el monasterio.

Tras el análisis de los llamados telefónicos, se detectó que la noche anterior, su esposa y una de las monjas habían pactado la visita del exsecretario al lugar.

Por este motivo, la hermana Inés fue acusada por presunto encubrimiento. Se trata de la mujer que aparece en las imágenes de las cámaras de seguridad ayudando a López a ingresar los bolsos con el dinero.

La Justicia lo acusa, al igual que Díaz, por el delito de enriquecimiento ilícito ya que desconocen el origen de ese patrimonio millonario. A su vez, lo investigan por la compra y refacción de su casa en el Dique Luján, partido de Tigre. El exfuncionario había explicado que alquilaba la propiedad, pero se comprobó que era suya y que estaba a nombre de testaferros.

En octubre pasado, el exsecretario había pactado con las autoridades una condena de un año y siete meses de prisión por la portación ilegal de la carabina, al reconocer su culpabilidad por ese delito, que se atenuó porque tenía la credencial de tenencia.