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Se esperaba cierta intensidad, impulsada por los factores externos en particular, pero fue el escenario local lo que sorprendió 
17/06/2018 - 09:24hs

Desde Portfolio Personal, Sabrina Corujo, detalló a La Nación las claves de la semana que se inicia para los inversores.

No fue una semana más para los inversores. Aunque a esta altura, ya uno debería estar acostumbrado. Se esperaba cierta intensidad, impulsada por los factores externos en particular, pero fue el escenario local lo que sorprendió (y no de manera favorable).

La semana previa había terminado con la expectativa de que los u$s50.000 millones acordados con el FMI daban cierto oxígeno a las cotizaciones.

Y así fue. Pero claro: solamente de forma muy puntual y efímera. Los techos considerados para los rendimientos de los bonos terminaron rompiéndose al alza (y en consecuencia, los precios cayeron).

Las acciones, si bien mostraron cierta selectividad, siguieron acumulando, en dólares, fuertes bajas. De hecho, el dato fue justamente el comportamiento del billete: en la semana el dólar subió -o el peso se desplomó- cerca de 10%, hasta marcar nuevos máximos en $27,80 si se toma como referencia el dólar mayorista (BCRA3500). El minorista, en tanto, se ubicó arriba de 28,80 pesos.

Este fue el número que eyectó a Federico Sturzenegger de la presidencia del BCRA. Su reemplazante, Luis Caputo y el nuevo vicepresidente, Gustavo Cañonero, son conocidos y reconocidos por el mercado.

Sobran análisis referidos a la decisión del cambio, pero básicamente todo apunta -en mayor o menor medida- a los errores de política o estrategia monetaria que se acumularon al principio de la crisis y que se volvieron a repetir en la última semana. Vale recordar que lo que existe es, básicamente, una crisis de confianza.

Se entiende que el nombramiento de Caputo, que deja el Ministerio de Finanzas, no es casual. Se considera que es uno de los funcionarios con mejor relación con el mercado y que ha tenido aciertos importantes.

En consecuencia, buscará restablecer justamente la confianza deteriorada y rearmar las expectativas. Incluso, apuntala la probabilidad de que el acuerdo con el FMI se pueda cumplir, en una semana en la cual se conocieron detalles, que no fueron del todo bienvenidos por el mercado.

Pero antes de entrar en los cuatro temas claves para la semana que comienza, vale tener en cuenta de dónde partiremos este lunes:

Dólar: La semana cerró con una devaluación del 9,4% (minorista). En el año, la suba del billete verde supera el 48%. La volatilidad se disparó, al igual que la devaluación implícita en la curva del Rofex.

Esta se mantiene invertida pero profundiza su pendiente, con tasas anualizadas de entre 63% y 31%. La posición de futuro de Rofex a diciembre marcó el viernes un nivel de $33,5, contra $29,8 de hace una semana.

El valor se ubicó muy por arriba de las expectativas del relevamiento difundido por el BCRA, que marcaba días atrás un billete que, para fin de año, estaría entre $27 y 28 pesos.

Bonos: Los bonos en dólares se desplomaron hasta 8% en la semana. Los más largos fueron los más afectados, mientras que los de la parte corta perdieron entre 1% y 3% y la media entre 5% y 6% en promedio.

Los rendimientos subieron, desplazando la curva a niveles de entre 5% y 9,3%. El Credit Default Swap (CDS) a 5 años (una medida de riesgo) subió más de 60 puntos hasta ubicarse arriba de los 400 puntos.

Como referencia: la misma variable de Brasil subió también, pero unos 20 puntos en la semana. En lo que va del año, como señal de sobrecastigo, el nivel de la Argentina se elevó más de 170 puntos y el del vecino, 100 puntos.

Acciones: El Merval cayó 4% en la semana (12,6% medido en dólares), con papeles líderes que perdieron hasta 25%. En el año y en pesos, el índice líder básicamente no varió, y en dólares perdió más de 33%. Cerró en 30.147 puntos.

Para analizar qué puede pasar con estos activos en la semana que comienza pueden mencionarse al menos cuatro temas:

Comportamiento del tipo de cambio: Esta claro que hasta que no baje la volatilidad con la que opera el dólar, no podrá existir una recuperación sostenida del mercado.

Que esto suceda dependerá de la reconstrucción de la confianza, para lo cual se necesita un escenario de mayor claridad. Se estará mirando qué hace o qué no hace el flamante presidente del BCRA.

El comportamiento también estará ligado al menos a otras dos claves de la semana: la colocación de bonos del Tesoro de mañana y la licitación del Letras del Banco Central el martes. El dólar será causa y consecuencia de este escenario.

Licitación de títulos públicos: Quizás queriendo replicar la estrategia de mayo -cuando el supermartes de Lebac tuvo el impulso de una exitosa colocación de deuda del Tesoro (de la mano de Caputo)- se supo el viernes que mañana el Gobierno volverá a salir al mercado.

Lo hará con un bono en pesos a tasa fija, con vencimiento en noviembre de 2020, y con un novedoso bono en moneda dual a un año.

Este, básicamente, pagará a su vencimiento el valor máximo entre la amortización más intereses (la tasa se licita) capitalizados en pesos, y el nominal emitido en dólares más un 4,5%. Ambos se podrán suscribir en pesos o en dólares a un tipo de cambio fijado en $27,87 (BCRA3500), lo cual es un dato para el minorista que quiera dolarizar su posición a un tipo de cambio mayorista.

Licitación de Letras del BCRA: El vencimiento se fue reduciendo en las últimas semanas ante las compras de letras del BCRA. No obstante, si bien no llega a ser un supermartes tan especial como el de hace un mes, hay una cifra importante.

Las estimaciones apuntan a unos $530.000 millones o un poco menos (en torno a 44% del stock). También la colocación del lunes apuntará a descomprimir la presión del BCRA, que se espera que mantenga la tasa alta.

Como referencia, la letra a 33 días opera en el mercado secundario al 43% anual. Los plazos, pese a rumores de que se podrían extender, seguirán cortos; habrá licitación a 22, 55, 90, 118 y 153 días.

Emergentes y una decisión que impactará en la evolución del mercado (en particular, de renta variable): La decisión se conocerá el martes 20, feriado. No hay dudas de que el jueves las acciones abrirán considerando este dato.

La decisión es binaria: o somos emergentes (eso implica nuevos flujos de fondos para invertir en acciones argentinas), o seguimos con el rótulo de mercado fronterizo.

Las probabilidades se han ido moviendo hacia el terreno negativo. Un escenario en el que se coincide en destacar que las cotizaciones tendrían mucho más priceado un no que un sí.

De ser este último el caso, JP Morgan calcula un potencial flujo de ingresos, entre fondos activos y pasivos, de cerca de u$s3300 millones, dado el peso estimado del 0,51% en el MSCI Emerging Markets Index.

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