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La fuerte suba del dólar puso un freno al contrabando de celulares

Entre enero y abril, el ingreso de mercadería ilegal cayó 37% porque se achicó la brecha de precios con los del mercado formal 
15/07/2018 - 07:48hs
La fuerte suba del dólar puso un freno al contrabando de celulares

En el segmento de celulares, la devaluación le restó atractivos al contrabando de smartphones, estimado en 2,9 millones de unidades anuales y que perjudica principalmente a los modelos de alta gama de las marcas líderes. “Entre enero y abril, el ingreso de mercadería ilegal cayó 37%”, señala a Clarín Luis Galli, CEO del fabricante fueguino Newsan.

En la industria indican que existen dos factores principales. Por un lado, las marcas contienen parte del traslado a precios de la devaluación del 50% para no perder ventas, con lo cual el costo de un equipo refleja hoy un dólar de 26 pesos.

Y por otro, el contrabando implica el pago en dólares para vender en pesos, lo que redujo drásticamente la brecha entre el mercado formal y el negro.

Federico Hellemeyer, presidente de la AFARTE, sostiene que en el contexto actual, “la producción local es más competitiva”.

Entre otras razones, porque la incidencia del insumo importado en un celular ensamblado localmente ronda el 50%. “El resto son costos en pesos: logística, mano de obra y materiales nacionales”, describe Hellemeyer.

En la industria advierten que en 2017, sobre un mercado total en 13 millones, el contrabando representó el 25 por ciento.

Más allá de esto, el impacto de la devaluación alteró todos los pronósticos. Marcas y fabricantes revisan proyecciones a la baja. En líneas generales, distintas fuentes evalúan que la contracción del mercado es inevitable y prevén cerrar el año con poco más de 9 millones de unidades vendidas: 2 millones menos que el año pasado.

“Igual -aclara Galli- los celulares es una de las categorías tecnológicas menos afectadas”.

Los estudios de las consultoras especializadas todavía no reflejan caída. Por el contrario, las ventas entre enero y mayo (casi 4 millones de unidades) crecieron 5% con respecto al mismo lapso del año anterior, según muestra un informe de GfK.

Tras la corrida cambiaria y la suba de tasas (que afecta a los planes en cuotas), marcas y fabricantes tratan de conservar posiciones. “Hasta fines de junio veníamos conteniendo las subas de precios, más que nada para evitar que el mercado se caiga”, grafica al matutino un ejecutivo de la industria.

Jean Del Pino, de Samsung, prevé “una migración del consumo hacia productos de gama media”.

En el actual contexto económico y con una pérdida de poder adquisitivo del salario, algunos expertos anticipan cambios de tendencias circunstanciales. Por caso, el consultor especializado Enrique Carrier cree que “el grueso del mercado busca el efecto ansiolítico de las grandes marcas internacionales”.

Pero por otro lado, añade que “probablemente lo que veamos sea un freno a la renovación de equipos y un alargamiento de la vida útil”. En promedio, un usuario cambió de celular cada 1,5 años.

Pese a que no se observan grandes modificaciones, distintos estudios de mercado resultan reveladores en cuanto a posicionamiento. En 2017, el ranking lo lideró Samsung (57% del market share), seguido por LG (15%), Motorola (12%) y Huawei (7%).

En lo que va del año, Samsung continúa al frente, con el 55,7% de las ventas. Pero Motorola (18,7%) desplazó a LG (11%) de la segunda ubicación. Y Huawei se mantiene en el 4° puesto, con el 5,4% de las ventas totales. A pesar de que ingresaron nuevos jugadores al país (la finlandesa Nokia y la norteamericana Blu, por ejemplo), las 4 líderes retienen el 91% del mercado.

“El actual contexto es complejo, hay muchos productos en stock y los precios actuales no reflejan el verdadero tipo de cambio”, señala a Clarín Juan Pablo Baiardi, CEO de Solnik, una empresa del grupo fueguino Etercore, que fabrica para la marca Hyundai y distribuye los equipos de Nokia.

Aunque en el mercado predomina la cautela, Solnik mantiene sus planes para expandir en la Argentina a la renacida Nokia. “Ya lanzamos el mes pasado tres modelos (N1, N3 y N6), que son importados, y tenemos previsto empezar a fabricar localmente en octubre otros tres, uno de ellos de alta gama”, agregó Baiardi. El retorno de Nokia al país más la llegada de otras marcas "low cost" supone una mayor fragmentación , según coinciden fuentes del sector.

Con el nuevo valor del dólar, la producción fueguina ganó en competitividad pero afronta las dificultades por la contracción de la demanda. Hellemeyer, de la AFARTE, reconoce que las plantas trabajan hoy a un menor ritmo:

“En el caso de los celulares, se reprogramaron los planes de producción y otros se retrasaron. Por parte de las marcas, las sensaciones no son tan buenas”, sentencia. Y por otro lado, el directivo grafica que el mercado “pasó de la expansión a la contracción inmediata” por el alza de costos y la suba de tasas locales y también las internacionales.

Aunque no participa directamente en el segmento de telefonía móvil, Pablo Suaya, director de Negocios de Banghó, insiste en que el impacto de la devaluación benefició provisoriamente a la producción nacional. “En este momento, conviene fabricar en el país y la suba del dólar ofrece una protección temporaria”. Banghó distribuye productos informáticos importados, principalmente laptops, tabletas y PC.

Luis Galli, de Newsan, se muestra optimista pese a todo. Este alto ejecutivo descree de las proyecciones de caída y recomienda “no hacer futurismo”.

Dice que en el segmento de celulares tiene sus motivos para ser cauto: “Hay tres efectos que se cruzan. Por un lado, los precios subieron menos. Otro factor es la caída del contrabando, que beneficia al sector formal. Hay varios motivos para eso. Por caso, las marcas multinacionales lanzan los modelos en el país casi en simultáneo con los mercados principales. Antes, los desfasajes oscilaban entre 6 y 8 meses”, expresó al matutino.

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