En el marco del plan de austeridad lanzado por el Ejecutivo para achicar el déficit y terminar “con los privilegios en el sector público”, el Gobierno puso en marcha una reducción del 20% de los coches oficiales de la Presidencia para llegar a fin de año con un total de 94 vehículos, que incluyen desde las camionetas blindadas a las ambulancias o los carritos eléctricos de Olivos.

En todas las dependencias de la administración pública nacional habría un total de 65 mil vehículos oficiales. 

Sólo en Secretaría General de la Presidencia se informó que al momento de la asunción de Cambiemos se contabilizaban 146 automóviles oficiales. Muchos de ellos, estaban destinados exclusivamente a los traslados de funcionarios con rango inferior al de secretario.

Entre 2016 y 2017, ese número se redujo en un 20%, quedando operativos 115 vehículos, se informó oficialmente y se aclaró que esa flota incluye ambulancias, las escaleras que se usan en Agrupación Aérea –a cargo de los aviones oficiales- y también utilitarios y máquinas que usan en Olivos, Chapadmalal o el BAMA (sector militar de Aeroparque).

Para reducir los gastos en movilidad, se decidió limitar el número de funcionarios habilitados a disponer de movilidad con automóviles oficiales con servicio de chofer, “quedando reservado para aquellos con rango de Secretario/subsecretario o Ministro”.

Actualmente, se encuentran en proceso de baja 23 autos más de la flota, que quedará integrada por 94 automóviles y, por ende, tendrá una nueva reducción de orden del 20%. En la cartera aclaran que esa reducción se llevará a cabo hasta fin de año.

Esa cifra no incluye los disponibles, por ejemplo, para los funcionarios de Jefatura de Gabinete y Legal y Técnica, otras dependencias que también funcionan en Casa Rosada.