En el último mes, Argentina profundizó su crisis económica y política. Con el dólar en alza, la renegociación en el FMI en pleno proceso y la búsqueda de reconstruir la confianza de los mercados extranjeros, el país busca encontrar su rumbo para salir de esta espiral que pasó su estado más crítico en las pasadas semanas.

Sin embargo, el ecosistema de emprendimientos tecnológicos parece vivir en su propio mundo, donde esta crisis aún no golpeo sus puertas. Con una demanda anual de 250 startups, Buenos Aires se jacta de tener uno de los mayores centros innovadores de Latinoamérica. El nacimiento del Distrito Tecnológico -hace ya diez años- concentró el capital tecnológico y potenció su proliferación.

A su vez, la industria emprendedora espera duplicar lo invertido el año pasado (U$S 71 millones) para alcanzar los U$S 150 millones en 2018. Este dato fue revelado a fines de agosto en el Foro de Capital Emprendedor. Esta cifra, según lo detallado por la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap), representa el 6.3 por ciento de Latinoamérica, aunque su expansión fue exponencial en los últimos dos años.

“Buenos Aires es la capital tecnológica de la región porque nació con una energía emprendedora que no sigue las tendencias de los últimos años, es parte del gen argentino”, aseguró Martín Frankel, fundador del espacio de coworking AreaTres, en una entrevista para Reuters.

Asimismo, la Ley de Emprendedores presentada el año pasado les asegura a los emprendedores el acceso a nuevos préstamos, todo libre de intereses. Por su parte, el presidente Mauricio Macri reforzó su intención de ayudar a las startups: “Tenemos 4 de los 6 unicornios de la región; tenemos la oportunidad de recuperar tiempo perdido porque los emprendedores son los principales referentes del ´si se puede´. Ellos lo hicieron en condiciones más adversas. Ahora, en una Argentina que se va normalizando tendríamos que dar un salto exponencial”, dijo en aquel entonces.

Cabe destacar que también se promovieron varias incubadoras de proyectos, tanto privadas como públicas. Algunas de las más destacadas son IncuBAte (que brinda asistencia, mentoreo y espacios de trabajo), NXPT Labs, Wayra, entre otras. En una entrevista, el cofundador de NXPT Labs, Ariel Arrieta, aseguró que “el talento y un buen nivel de educación van a ayudar a salir de la crisis a Argentina”.

Este crecimiento está apalancado por el trabajo en conjunto de capitales privados, aceleradoras, Estado y el mismo ecosistema emprendedor. “Aún en nuestro complejo contexto económico, la inversión en nuevas empresas mantiene atractivo. Es una apuesta de largo plazo, a la innovación y que en gran medida se canaliza a negocios globales, no expuestos al riesgo local”, explicó Diego Gonzalez Bravo, presidente de Arcap, en una entrevista con La Voz de Córdoba.