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Haloween: un "embrujo" para vender más golosinas

En Octubre "las brujas" llegaron para quedarse. Pero en verdad costó instalar esta fecha. La industria local también apostó a "la semana de la dulzura"
31/10/2007 - 14:01hs
Haloween: un "embrujo" para vender más golosinas

Hace 20 años nadie hablaba de noche de Brujas, era poco lo que se sabí­a de esta celebración ligada a las calabazas, a las brujas y a las golosinas. Hoy el tema se instaló y no es extraño que los restaurantes y los bares de moda ofrezcan menús y ambientaciones alusivas. Halloween se extendió en los colegios, generalmente los de tradición anglosajona, y llegó a los festejos privados. Los supermercados durante todo el mes de octubre, cuentan con un amplio surtido en productos temáticos. Los clientes encuentran máscaras, accesorios, disfraces, sombreros de brujas, elementos de decoración y golosinas alegóricas

Además las marcas se fusionan para atraer a los consumidores. El Mundo del Juguete y Billiken, o Mimo y Stani, realizaron acuerdos según los cuales por cada compra los chicos reciben golosinas de regalo Doris Capurro, publicista, socióloga y analista polí­tica, que comandaba una agencia durante los noventa analiza el fenómeno. "Noche de brujas en un principio hizo agua en la Argentina entonces nuestra agencia lanzó "La Semana de la dulzura", para tener un festejo relacionado con las golosinas que sea local. La idea de la campaña era regalar una golosina por un beso, una costumbre que ya estaba en el común de los argentinos. La tradición argentina se celebra desde el 1 al 7 de julio y el primer año que se realizo en 1990 subieron notablemente las ventas".

Los responsables de marketing siempre están buscando fechas para "salpicar" el calendario. La cuestión es ver en qué medida se pueden importar festejos y en qué medida la gente acepta "mercantilizar" algunos momentos ligados al afecto. Este 31 de octubre por lo pronto no faltan las fiestas ni los menúes ni las golosinas temáticas, todo es cuestión de vender bajo el paraguas de la diversión, aunque esta vez "meta" miedo.