Miles de personas se movilizaron desde la mañana desde lunes hacia el centro porteño rumbo a la Plaza de Mayo, donde desde las 15.40 y hasta las 17 se desarrolló el acto central de la primera jornada de protesta contra el Gobierno de Mauricio Macri que impulsaron las dos CTA y los movimientos sociales.

El primer orador del evento fue Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Argentinos: "Vamos a reivindicar nuestros derechos. Cuando hablan (desde el Gobierno) y dicen 70 años de desastre, se refieren a Perón, a Eva Perón, al 17 de octubre del '45, a la CGT, al movimiento sindical, a las conquistas laborales, a la justicia social, hablan de los derechos humanos y hay que decirles que todo eso no está en una mesa de saldo, que eso no se entrega, se defiende", aseguró.

"Este es un acto distinto -explicó a continuación-. Van a escuchar a 10 representantes de la CGT, las CTA, los movimientos sociales", afirmó. "Es la primera vez que nos animamos a convocar con esta amplitud. No va a ser la última vez. Hay que sostener la unidad, hay que construir un plan de lucha", añadió.

En un claro mensaje destinado a Mauricio Macri, quien se encuentra en Estados Unidos, señaló que "en Washington se vende a la Argentina".

Pablo Micheli tomó la palabra y continuó con la misma línea que su antecesor. "Aquel que tiene un sueldo no sabe cómo afrontar los tarifazos y cómo darle de comer a los pibes", indicó.

"Este Gobierno en lo único que piensa es en cómo reelige a Mauricio Macri", dijo, en referencia a la declaración del Presidente de que está listo para competir en las elecciones presidenciales del año próximo. Macri realizó la afirmación desde Nueva York en una entrevista con Bloomberg. 

A su turno, luego de la intervención de Daniel Catalano, de ATE Capital, habló el líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, quien hizo referencia a "los hijos de la pobreza" y llamó a "la unidad a todos los sectores, no importa el lugar del que provenimos ni el partido".

"Si el Gobierno después del paro no cambia, si hacen falta una y mil marchas, una y mil paros, los haremos. Hay que articular un plan de lucha con todos los sectores", agregó Palazzo, uno de los referentes del flamante Frente Sindical para el Modelo Nacional, que integran 70 gremios, entre los que también destacan Camioneros y Smata.

Luego tomaron la palabra Alejandro "Coco" Garfagnini, del Frente Milagro Sala; Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista Combativa; Daniel Menéndez, de Barrios de Pie; y el Esteban "Gringo" Castro de la CTEP lo que reflejó la pluralidad de fuerzas que convergieron en la protesta.

También sumó su voz el sindicato de actores. María Lorena Berthet fue la responsable de tomar la palabra desde el escenario: "Decimos presente, codo a codo con todos los compañeros y compañeras trabajadores porque eso somos", aseguró.

Finalmente, cerró el acto Sonia Alesso, referente de CTERA. Según los organizadores hubo 500 mil personas movilizadas.

Antesala del paro nacional

La manifestación, convocada por las dos CTA, organizaciones sociales y el Frente Sindical que lidera Hugo Moyano, en la que también participan fuerzas de izquierda, es la antesala del paro general convocado para mañana por las centrales obreras, incluida la CGT.

En los alrededores de la Plaza de Mayo se instalaron puestos de comida, mientras que las columnas desembocaban frente a la Casa Rosada por las principales arterias, la Avenida de Mayo, Diagonal Norte y Diagonal Sur.

En el escenario montado en la Plaza de Mayo, de espalda a la Casa Rosada, se podía leer la consigna que aglutina a la jornada de protesta: “Paremos el hambre”.

"Esto no es un paro por las elecciones, la gente no está bien", afirmó uno de los referentes de las CTA, Pablo Micheli, en la previa.

"Por las CTA, hay que darle continuidad al plan de lucha hasta que el Gobierno cambie el rumbo económico", aseguró en declaraciones a Radio Led.

Por su parte, Roberto Fernández, de la UTA, afirmó: "Acá la economía está al servicio del capital. No se toma en serio al trabajo... no hay trabajo. Nunca en mi vida vi perder tantas fuentes de trabajo", afirmó a la misma emisora.

Tensión en el Puente Pueyrredón

Uno de los puntos de tensión más altos de este lunes se vivió en el Puente Pueyrredón cuando las fuerzas de seguridad bloquearon el paso de los movimientos sociales que querían llegar a Plaza de Mayo.

Durante toda la mañana se vivió una tensa situación luego de que efectivos de fuerzas federales de seguridad impidieran el paso de los manifestantes.

Pasadas las 13.10, finalmente, se habilitó el paso que une la zona sur del Gran Buenos Aires con la Capital.

"Vamos a esperar que Patricia (Bullrich) deje de cortar al puente", había ironizado una hora antes el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, en declaraciones periodísticas formuladas en el lugar.

En una de las subidas al puente incluso se registraron forcejeos entre manifestantes y efectivos de Prefectura Naval en un momento en el que volaron objetos contundentes contra los uniformados y éstos lanzaron gas pimienta.

Los dirigentes, principalmente vinculados al Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) buscaron evitar choques entre los manifestantes y la Policía y pidieron "diálogo" con las autoridades.

Inicialmente, los manifestantes habían anunciado la realización de un acto en el Puente Pueyrredón, aunque luego de horas de negociación señalaron que lo único que buscaban era atravesar la vía de acceso a la capital para participar de un acto en la Plaza de Mayo convocado para esta tarde.

"La columna de los movimientos sociales solo quieren cruzar el Puente Pueyrredón para llegar a Plaza de Mayo, no pretende realizar ningún piquete. Solo pedimos que la gente pueda cruzar para ejercer su derecho a la protesta", había señalado el dirigente Juan Grabois a través de redes sociales.

La postura del Gobierno

El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, advirtió este lunes que el paro convocado para mañana no es una medida "oportuna" y señaló que el Gobierno mantendrá "los canales de diálogo abiertos como lo venimos haciendo desde el primer día".

Sica cuestionó la huelga en momentos en que "todos estamos haciendo un esfuerzo colectivo, empresarios, trabajadores, Gobierno nacional y gobiernos provinciales, para superar esta crisis".

Desde el Gobierno aseguran que la medida de fuerza le costará al país $30.000 millones. 

"Nosotros respetamos que es un derecho constitucional que tienen las organizaciones sindicales y los trabajadores para usarlo", dijo Sica, pero remarcó que "seguimos pensando que no es un momento oportuno".

Sica y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se refirieron a este tema en declaraciones a la prensa que formularon este mediodía en la Casa Rosada.

Consultado Sica respecto de si consideraba que el paro puede ser impulsado como parte de una estrategia político-electoral, el ministro indicó que "seguramente algunas organizaciones ponen por delante los intereses políticos más que la defensa de sus propios trabajadores, pero eso quedará en el análisis de cada uno de ellos".