Con 87 años de edad, el empresario Franco Macri, padre del actual presidente Mauricio Macri, no estaría en condiciones de presentarse a declarar en la indagatoria citada por el juez Claudio Bonadio.

El empresario tiene deteriorada su salud física y mental. En febrero de este año, debió ser internado en el Hospital Italiano con una fractura de cadera y desde ese entonces se encuentra en una etapa de deterioro sostenido, tal como afirman desde la familia, y se encuentra en su casa.

Un funcionario de larga relación con la familia, le dijo a Clarín que el jefe del clan familiar se encuentra en un estado "senil", y por eso no está en condiciones de mantener una conversación como la que requiere una declaración ante la Justicia.

Ya el año pasado, en el libro “M”, de Laura Di Marco, editado por Sudamericana, el Presidente se había referido a la salud de su padre y había sido muy contundente en ese momento.

"Papá tiene un proceso de demencia en avance y, cuando amanece, tiene un par de horas de extrema lucidez y después te empieza a repetir las cosas… Te hace historias y relatos raros, y vos decís: Papá, eso nunca sucedió. Y te lo discute y te repite. Entonces llega un momento que decís: Papá, por favor", decía el líder del Pro.

"Encima, siendo al que más torturó, soy el que más bola le doy. Mis otros hermanos ya ni le atienden el teléfono. Entonces, encima yo me tengo que hacer cargo de asumir", agregó.

El Presidente sostenía en ese enconces que "tiene 86 años y por momentos se le va a la mierda la cabeza. Es complicado porque sigue siendo Franco Macri. Ayer hablaba con otro hijo de empresario prominente, y me empezó a decir estas cosas. ' Me está pasando lo mismo, mi viejo está destrozando todo, pero nadie lo puede parar'. ¡Y claro! Por eso, los reyes destruyeron todo. Llega un tiempo que se ponen gagá pero, como era rey, nadie lo podía parar. Esto pasa mucho en las empresas familiares".

En cuanto a citación de Franco y Gianfranco Macri -el padre y el hermano del Presidente-, deberán prestar declaración ante el juez Claudio Bonadio en una investigación derivada de la causa por los cuadernos con detalles del presunto pago de sobornos a ex funcionarios para acceder a contratos en el área de transporte.