El empresario Aldo Roggio rechazó este jueves nuevas imputaciones surgidas en el marco de la causa de los cuadernos en la que había confesado, en calidad de arrepentido, haberle pagado coimas a exfuncionarios del gobierno kirchnerista.

Fuentes judiciales informaron que el presidente de la compañía Benito Roggio e Hijos negó las nuevas acusaciones en su contra surgidas de los listados aportados por el financista, y también arrepentido, Ernesto Clarens.

Roggio es uno de los 101 empresarios y exfuncionarios llamados a indagatoria por el juez federal Claudio Bonadio en base a la información aportada por Clarens, otra requerida a organismos oficiales y a los procedimientos realizados en empresas ubicadas en 14 provincias distintas.

El financista Clarens aportó listados relacionados con supuestos pagos de coima por parte de distintos empresarios de la construcción que habrían tenido por objetivo poder acceder a contratos de obra pública.

Tras negar las acusaciones en su contra, Roggio señaló, además, que en la causa de los cuadernos de las coimas ya prestó toda la colaboración que podía, sostuvieron fuentes judiciales.

En su declaración como arrepentido, había confesado que le entregó dinero al detenido exsecretario de coordinación del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta.

"Quiero resaltar que en todos los casos se trató de dineros propios, a título personal, habiendo procedido de esta manera en función de las exigencias de Roberto Baratta de las que fui objeto", había declarado Roggio tras sostener que el dinero le fue exigido para "campañas electorales".

Las indagatorias de los 101 empresarios y exfuncionarios comenzaron el miércoles y concluirán con la declaración del detenido exministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

El lunes próximo está citada a prestar declaración indagatoria la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ese día deberá responder en siete indagatorias más.