La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que hasta ahora se han recuperado bienes por unos $23.000 millones de la corrupción.

Sin embargo, la funcionaria también dijo que de aplicarse la extinción de dominio en su totalidad, el Estado podría recaudar entre 250.000 y 300.000 millones de pesos.

El martes último, cuando en la Comisión Bilateral de Trámite Legislativo el peronismo unió fuerzas para rechazar el DNU, el diputado radical Luis Petri (Mendoza) reforzó los dichos de la ministra de semanas atrás. "Hay más de 250.000 millones de pesos que dependen de una acción de extinción de dominio por parte del Estado para poder recuperarlos", dijo el legislador, que acusó al kirchnerismo de rechazar la medida de Macri "en defensa propia".

De acuerdo al diario La Nación, la única información oficial hasta el momento es la del informe de lo recuperado hasta fines de 2018, que cuenta con datos sobre el decomiso de vehículos, drogas, armas y tecnología. No detalla, sin embargo, el secuestro de aquellos bienes recuperados que pertenecían a exfuncionarios.

Así quedan afuera de ese estimativo el yate de Ricardo Jaime, exsecretario de Transporte del kirchnerismo -preso desde 2016-, valuado en al menos u$s1 millón. Lo mismo ocurre con el avión privado del empresario santacruceño Lázaro Báez –también detenido-. Se trata de un Learjet 35A valuado en u$s575.000 que descansa en un hangar de San Fernando por necesitar mantenimiento para estar en condiciones para volar.

En el informe que preparó el Gobierno sobre lo que ya se recuperó, los estupefacientes figuran al tope de la lista, indicó el matutino.

Los secuestros de marihuana, cocaína y drogas sintéticas alcanzan los u$s524.732.241, mientras que la maquinaria utilizada para producir esos estupefacientes asciende a u$s643.100.

Le siguen en el ranking los vehículos, que en su totalidad sumarían unos u$s49.108.120. La mayoría se trata de autos de alta gama, pero también hay motos, aviones, camiones, yates y bicicletas, entre otros.

Asimismo, las fuerzas federales incautaron 2000 armas de fuego y 46.000 municiones valuadas en u$s1.036.191.

Por su parte, el equipamiento tecnológico o ligado a la comunicación que fue decomisado está valuado en u$s6.684.053. Forman parte de ese grupo unos 21.578 celulares secuestrados.