El canciller, Jorge Faurie, subrayó que la Embajada argentina en Venezuela tiene la "tarea de salvaguardar la vida de las personas y evitar la persecución" de dirigentes opositores al presidente del país caribeño, Nicolás Maduro.

"Desde el momento inicial que los miembros de la Asamblea Nacional comenzaron a ser perseguidos, tanto como otros dirigentes políticos, dijimos que hay una tarea de salvaguardar la vida de las personas y evitar la persecución en la medida de nuestras posibilidades", sostuvo el funcionario nacional.

En diálogo con CNN En Español, el ministro de Relaciones Exteriores y Culto señaló que ésa es la "instrucción" que tiene la representación diplomática en Caracas, a la vez que resaltó que el encargado de Negocios de la Embajada, Eduardo Porretti, "ha estado siempre atento a aquellos que estaban sufriendo una persecución".

En ese sentido, se refirió al caso del diputado venezolano Richard Blanco, que está alojado en condición de "huésped" en la residencia de la Embajada argentina en Caracas: "Es un hombre que estaba en contacto, que siempre ha trabajado para lograr un proceso de negociación y de apertura en el diálogo. No dudamos ni un minuto cuando se acercó porque se sentía perseguido en darle hospedaje en la Embajada".

"Porretti tiene el rol del diplomático, cuidar a los ciudadanos argentinos. La situación argentina es de reconocimiento a (el presidente encargado de Venezuela) Juan Guaidó y de no reconocer como autoridad legítima a Maduro. Él está allí protegiendo a la comunidad argentina que se formó durante tantos años, desde la dictadura, los está cuidando y a los intereses, pocos, que quedan de empresas argentinas. Y él está en una posición de diálogo con los dirigentes de la oposición para transmitir a los que integran el régimen cuáles son las cosas que debieran hacer para poder encontrar una salida", añadió Faurie.

A la vez, el titular del Palacio San Martín contó que el presidente Mauricio Macri y Guaidó hablan "constantemente" por WhatsApp.

"Y ha habido llamadas telefónicas. Macri es el que está mas comprometido entre los líderes latinoamericanos para que vuelva la democracia desde que asumió. Hay una cuestión aspiracional de Venezuela, lo que los argentinos no queremos ser: una tierra sin democracia, ni alimentos. Es una definición de qué tipo de país queremos construir y el Presidente lo ejemplifica cuando dice: `Gracias a Dios evitamos ser Venezuela´", destacó.

Finalmente, el canciller desconoció la legitimidad de las autoridades de la Embajada de Venezuela en Buenos Aires y respaldó a la representante designada por Guaidó, Elisa Trotta.

"Ella es en la Argentina quien se ocupa de los problemas de los venezolanos, no quienes están en la Embajada", concluyó.