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Conforme con el paro, la CGT le pide a Macri respuestas para poder "vivir dignamente"

Daer dijo que la contundencia "quedó demostrada en las grandes ciudades" y pidió al gobierno que "tome acciones inmediatas para frenar esta decadencia"
29/05/2019 - 15:11hs
Conforme con el paro, la CGT le pide a Macri respuestas para poder "vivir dignamente"

La CGT expresó este miércoles su satisfacción por el alto acatamiento que tuvo el paro general que convocó en todo el país y le reclamó al Gobierno de Mauricio Macri que tome "acciones inmediatas para lograr frenar la decadencia social y política" que se vive.

El sindicalista Héctor Daer, uno de los jefes de la CGT, reclamó a las autoridades "que tomen acciones inmediatas" para "frenar la decadencia social, política y económica" que hay en el país.

En conferencia de prensa junto al resto de la cúpula de la CGT, el dirigente sindical también destacó la "reacción del movimiento obrero en forma pacífica" y consideró que la huelga tuvo "un acatamiento contundente".

"La precariedad a la que nos llevaron ameritó a la reacción del movimiento obrero con un acatamiento contundente", enfatizó.

Además, Daer dijo que "el movimiento obrero reitera lo que viene diciendo en cada una de sus declaraciones y en cada paso que venimos dando a lo largo de este tiempo".

"Les pedimos a las autoridades que tomen medidas", indicó el líder de Sanidad y ratificó "el rumbo que ha tomado la CGT en ir siempre de un camino que resuelva los temas de los más necesitados, los temas de fondo del país y que permitan que en la argentina se pueda vivir dignamente".

 

Por su parte, Carlos Acuña, otro de los secretarios generales CGT, aseguró que "la gente estaba pidiendo una acción para mandar un mensaje al Gobierno, que no debe hacer únicamente cortinas de humo de diez puntos, sino rever la situación".

Acuña destacó que la disposición al diálogo de los dirigentes cegetistas, pero se lamentó porque "nunca encontramos respuestas para mejorar el destino de los argentinos".

"Queremos tener la alegría de poder vivir dignamente y mandar a nuestros pibes al colegio y hoy no está sucediendo", dijo el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos, el SOESGyPE.

"Esta central obrera siempre tuvo la disposición para hablar. Nunca encontramos respuestas para mejorar el destino de los argentinos. Evidentemente este Presidente escuchaba a los amigos y a los acreedores que tenía al lado para hacerles el juego a esos sectores que tan bien le fue en estos tiempos", añadió.

Asimismo, repudió las palabras de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien había dicho que estaba "harta de los paros".

"Es una lástima que no entienda que es una herramienta constitucional de los trabajadores y que es la forma que tenemos los trabajadores de manifestarnos", dijo.

Organizado por la CGT, las dos CTA y los gremios alineados con Hugo Moyano,  el paro se hizo sentir especialmente en las calles donde sólo transitan automóviles particulares y algunos taxis y remises. La UTA garantizó que no funcionen colectivos, trenes ni subtes. Tampoco hay aviones, a excepción de algunos pocos servicios de aerolíneas Low Cost o de servicios internacionales que aterrizaron en horas de la mañana.

Además, tampoco hubo recolección de residuos ni distribución de alimentos, no se puede cargar saldo en la tarjeta SUBE, mientras que las escuelas, los bancos y las oficinas públicas están cerradas. En los hospitales sólo hay atención de guardia.

A diferencia de lo que sucedido en el paro organizado por los gremios más combativos el 30 de abril, esta vez, el gobierno porteño habilitó el estacionamiento en las avenidas durante las 24 horas. Tampoco se cobra el parquímetro ni rigen las restricciones para ingresar al microcentro porteño y a Tribunales. Las barreras de los peajes están levantadas y el sistema de EcoBici está operativo.

Desde todos los sectores gremiales, celebraron la efectividad del paro, al que calificaron de "contundente". En ese sentido, el Secretario General de la Bancaria, Sergio Palazzo, expresó su deseo de que Macri entienda los motivos de la medida de fuerza para "cambiar el rumbo de la economía".

Palazzo dijo que estos son momentos donde "se pueden ver a los verdaderos estadistas" y que Macri tiene la gran chance de poder modificar el rumbo del país.

"Ojalá Macri entienda el paro y cambie algunas cosas de la economía. Si quiere seguir siendo presidente tiene la oportunidad de demostrar que quiere cambiar y mostrar su condición de estadista, si es que la tiene", subrayó.

A su vez, Hugo Yasky, líder de una de las dos CTA, fue más allá y calificó el paro como "el más importante" de la era Macri.

"La Argentina se convirtió en un país que castiga a los que trabajan, queremos que el FMI vea el absoluto rechazo de la sociedad a su política de ajuste", indicó Yasky.

En el contexto de la huelga, agrupaciones de izquierda llevaron adelante cortes en accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, protestas en el centro porteño y el anuncio de protestas y movilizaciones, lo que hizo que grupos de manifestantes y fuerzas federales se enfrentaron en el Puente Pueyrredón.

Los manifestantes intentaron quemar neumáticos a metros de donde estaban desplegadas las fuerzas de seguridad, en la parte baja del puente, vía de acceso desde el sur del conurbano hacia la Ciudad de Buenos Aires, pero los uniformados lo evitaron tirando gases lacrimógenos.

En el Puente Pueyrredón, el tránsito hacia la Capital Federal se mantuvo por el acceso de la calle Pavón, mientras que permanecía cortado el de la calle Mitre, en la ciudad de Avellaneda, donde se desplegó un amplio operativo de seguridad.

Un sector del Partido Obrero, con fuerte presencia en el lugar, intentó cortar el único carril que había quedado liberado para la circulación, al tiempo que advirtió que intentarían subir al puente.

En tanto, en el puente La Noria, los manifestantes cortaron el acceso a la ciudad desde el sur, con la quema de neumáticos, en sentido a la Ciudad de Buenos Aires, impulsado por un grupo de choferes que protestan por el cierre de las líneas de colectivos 112, 165 y 243 del sur del conurbano bonaerense.

La protesta de los choferes fue acompañada por trabajadores de la industria alimentaria y militantes de izquierda que reivindican el paro por 24 horas pero repudian a la CGT.

Lo mismo ocurría en la intersección de Panamericana y ruta 197, donde manifestantes cortaron la colectora pero sin subir a la Panamericana, donde estaban desplegadas las fuerzas federales.

La misma situación se repetía en el Acceso Oeste y, ya en Capital Federal, en las avenidas Corrientes y 9 de Julio.

Macri ignoró el paro y sus ministros salieron a criticarlo

Sorpresivamente, el presidente Mauricio Macri no hizo ninguna referencia al quinto paro general que realizó la CGT, durante el discurso que realizó en Campo de Mayo para recordar al Día del Ejército. Esto generó la molestia en especial de los sindicalistas que estaban esperando su discurso para contestarle en la conferencia de prensa que realizarían inmediatamente después, apenas concluyó su discurso.

Uno de los primeros en salir al cruce de esta actitud de Macri fue el intendente de Merlo y vicepresidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, quien acompañó al Frente Sindical para el Modelo Nacional y expresó su incredulidad porque el Presidente "no le haya dado una respuesta a los trabajadores".

El líder del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, evaluó que el paro convocado por la CGT y otros frentes gremiales "es una demostración del rechazo de la gente a las políticas del Gobierno Nacional".

Tras descartar de plano que la medida de fuerza tenga motivaciones "políticas", el gremialista le pidió a los trabajadores "que en octubre no se vuelvan a equivocar" a la hora de emitir su voto.

"El paro ha sido muy efectivo, muy importante y con mucha adhesión. Se demuestra la necesidad de demostrar el mal momento que se está pasando y el rechazo a las políticas económicas y sus consecuencias: desocupación, pérdida de poder adquisitivo, etc.", indicó Moyano durante una conferencia de prensa celebrada desde la sede del sindicato de Camioneros.

Más temprano, el Ministerio de Economía se ocupó de realizar un cálculo sobre la pérdida en millones de pesos y en porcentaje del PBI, total y por sector, a raíz de la medida de fuerza. Según esa estimación, la Argentina perdió $40.507 millones, un total de 0.22% total del PBI nacional, con gran diferencia entre los distintos sectores.

A diferencia del presidente, en una evidente estrategia de medios,  Patricia Bullrich fue la primera en hacer referencia a la medida de fuerza al describir el operativo que se estaba preparando para evitar el corte de los accesos a la Capital Federal: "Paros con piquetes son poco democráticos".

La ministra de Seguridad luego se abocó a desplegar las fuerzas de seguridad con "alta eficiencia", según fue evaluado dentro la Casa Rosada, impactado por el interés que la "supervalla"  tuvo en la opinión pública, que pudo observar cómo se desplegaba y volvía a replegarse, en forma automática.

Bullrich preparó un breve informe para el jefe de Estado en el que explicó que los intentos de cortar Acceso Oeste, Panamaricana y el Puente Pueyrredón "fracasaron", y solo estuvo cortada una mano y media del Puente La Noria, donde los efectivos de seguridad fueron sorprendidos por una movilización más numerosa a la habitual.

En la evaluación que realizó Seguridad se detalló que lo que sucedió en ese y en el Puente Pueyrredón fue una quema de neumáticos de camiones inusual, para -supuestamente- "generar imagen de violencia callejera".

En este último acceso, la Prefectura habría tomado nota que se lanzó alcohol etílico para producir más fuego, lo que provocó que la fuerza de seguridad se pusiera delante de las cubiertas para evitar que fueran incendiadas, tomando una actitud ofensiva que habría sido el momento de mayor tensión en el área.

También el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se refirió al paro general, resaltando que "cuando hay transporte, la gente va a trabajar, que haya menos gente trabajando es porque no pueden ir a sus lugares de trabajo".

El funcionario se quejó de las "prácticas de la patota sindical que aprieta a quienes ir a trabajar, lo que intentaron con los supermercados, pero como están muy articulados en la comunicación con el Ministerio de Seguridad, no lo lograron y hoy están abiertos".

También alzó su voz el ministro de Producción y Empleo, Dante Sica, quien consideró que que se trató de un paro para influir en la negociación de las listas a diputados, que tienen que cerrar en las próximas semanas.

 "La CGT había dicho que no había condiciones para hacer un paro hace 15 días, no vemos qué puede haber cambiado en estas dos semanas, cuando ya hay varias paritarias que se están acordando", puntualizó el ministro de Industria.

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