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En los supermercados hay más demanda por temor a aumentos: fantasma del desabastecimiento

En la medida en que el dólar no se estabiliza, la economía sigue sin tener precios de referencia. Las cadenas temen que se empiecen a notar faltantes
15/08/2019 - 07:22hs
En los supermercados hay más demanda por temor a aumentos: fantasma del desabastecimiento

La postal es inhabitual para un día de semana: una larga hilera frente a las cajas de supermercados de clientes, que van en busca de alimentos, bebidas y productos de limpieza e higiene como si hubiese alguna promoción especial. Nada de eso. No había descuentos. Se trató de la reacción espontánea de los consumidores frente a la brusca devaluación de las últimas jornadas.

Y así como las empresas fabricantes actuaron con un reflejo mucho más rápido que en crisis cambiarias anteriores -enviando nuevas listas de precios a las pocas horas de la suba del dólar-, da la sensación de que el público también tiene incorporado ese acto reflejo, cuando el billete verde escala, los que pueden corren a abastecerse de mercadería.

Paradójicamente, distinta fue la situación en los bancos: gerentes de bancos líderes comentaron a iProfesional que no se registró un salto sorprendente en la demanda de billetes por parte del pequeño ahorrista. Con excepción, eso sí, de quienes tenían pesos ahorrados en un fondo común de inversión en pesos. En esos casos, en cambio, sí se notó un apurado desarme para dolarizarse.

Lo cierto es que en las principales cadenas de supermercados se preparan para un fin de semana con mucho movimiento. Y con el fantasma del desabastecimiento como una probabilidad, en medio de la incertidumbre.

La clave es que varias fabricantes de alimentos, bebidas y productos de higiene y limpieza dejaron de entregar mercadería a la espera de una estabilización del mercado cambiario. Sin un valor del dólar de referencia, varias compañías se sentaron sobre el stock y cancelaron sus ventas. Algo que avisaron el mismo lunes de la devaluación a través de correos electrónicos a sus clientes.

Algunas de las empresas líderes definieron aumentos en las últimas horas. Pero que, así y todo, no podrán despachar con normalidad ya que hay cadenas de supermercados que se toman varias jornadas antes de aprobar una nueva lista.

Al contrario de lo que venía sucediendo en los últimos meses, esta vez los incrementos son generalizados. Es decir, las empresas retocaron a todos sus artículos.

Algunos ejemplos: Arcor aumentó sus productos en un 15% promedio. Lo mismo que Mondelez (galletitas, golosinas, polvo para preparar postres). Una décima por debajo aparece Molinos, con un 14% promedio. Sus productos abarca prácticamente toda la gama de alimentos de la canasta básica: desde fideos a aceites, congelados y harinas.

Otras empresas, como Unilever y Nestlé, no habían comunicado las nuevas listas. Mientras tanto, tienen suspendidas las entregas. Lo mismo que otras aceiteras, como General Deheza. Y arroceras más pequeñas como Carogran, que ya advirtió a sus clientes que el día que retome las entregas lo hará con remarcaciones de por lo menos 20 por ciento.

Algo similar ocurrirá con las lácteas. Las más importantes del mercado tenían previsto anunciar sus ajustes en las próximas horas. Pero mientras tanto dejaron de entregar productos.

Demanda exacerbada

La devaluación y la incertidumbre económica derivó en que la demanda de productos se exacerbara tanto en mayoristas como en las principales cadenas de supermercados. En las primeras, donde básicamente se abastecen dueños de almacenes y de autoservicios (de origen chino), ayer se reflejó la crisis.

De las góndolas desaparecieron los aceites y otros productos de la canasta básica, como los paquetes de harina. Justamente, dos de los productos críticos en medio del salto del dólar.

Según estimaciones preliminares que hicieron en algunas cadenas minoristas, las ventas se incrementaron entre 20% y 25% entre el lunes y ayer miércoles. En el segmento mayorista fue más movido: las ventas aumentaron, en volumen, hasta un 40 por ciento.

"Hoy (miércoles) a las 13.30 ya habíamos vendido lo que suele venderse cualquier miércoles a esta altura del mes. Hay mucha demanda", señaló el director de una gran cadena comercial.

En los supermercados esperan que la oferta no se corte. Aunque desde algunas cadenas admitieron que, dada la demanda extraordinaria, podría haber algunos faltantes.

Por ejemplo, en lácteos. Se trata de un rubro en el cual los comercios no stockean ya que tienen fecha de vencimiento "corta". Y hubo un freno en las entregas en las últimas jornadas.

Lo mismo sucedería con todos los productos del rubro "papeles". Desde rollos de papel higiénico a rollos de cocina. Apenas se movió el tipo de cambio, empresas líderes de ese nicho, como Samseng, primero suspendieron las entregas y luego avisaron de un incremento generalizado de precios de nada menos que el 21 por ciento. En un rango parecido aumentará el café: 24% promedio.

Algunos rubros críticos en el tema abastecimiento, según estiman en los principales supermercados: lácteos, aceites, conservas (enlatados de pescado, por ejemplo), harinas y papeles.

Se trata de los nichos donde el precio del dólar pesa más que en el promedio. O en los que, como se dijo, los supermercados no stockean.

"Nosotros tenemos un stock de seguridad de entre 20 a 30 días. Podemos asegurar las góndolas con mercadería varios fines de semana. Pero no sobre los productos perecederos (lácteos o congelados) y sobre papelería, por el espacio que ocupan", cuenta el gerente de uno de las cadenas más grandes del país.

Otra cuestión refiere a si este fin de semana seguirán las promociones, típicas de las cadenas durante los fines de semana.

Ahí el tema está más repartido. Si bien habrá una evaluación sobre el inicio mismo del fin de semana, hay un par de cadenas que ya decidieron darlos de baja, al menos en lo referido a productos alimenticios.

Tanto del lado de los proveedores como de los comercios, en una cosa hay consenso total: la situación recién se normalizará cuando el dólar vuelva a mostrar un nivel de equilibrio. Que termine la volatilidad. Recién ahí, las empresas sacarán las cuentas de los aumentos próximos, que terminen de asimilar los costos de la devaluación.

También se vienen novedades en el plan de "Precios Esenciales" y "Precios Cuidados". Varias empresas participantes quieren sentarse lo antes posible con Dante Sica, ministro de Producción, para rever estas listas.

En principio, van a esperar a la próxima semana para pedirle una audiencia al ministro. Mientras tanto, afirman en un par de compañías líderes, está la decisión de seguir acompañando como una medida "solidaria" en medio de las tensiones económicas y políticas.

"No queremos aparecer sacando el hombro en un momento tan delicado", comentaron a iProfesional en una de las empresas participantes.

De todas maneras, los protagonistas de la cadena comercializadora tienen en claro que, más allá de la voluntad negociadora de empresarios y funcionarios, hay un actor poderoso que es el que determinará cuándo se normalizará la situación: el dólar. En la medida en que la volatilidad del tipo de cambio no se disipe, la industria continuará sin precios de referencia, lo cual podría llevar a exacerbar la parálisis de la economía. Así, el fantasma del desabastecimiento vuelve a rondar las góndolas argentinas.