El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso advirtió este miércoles sobre las nuevas formas del " populismo" en diferentes lugares del mundo, y destacó la reacción de la sociedad contra la "corrupción generalizada", en un repaso por diferentes fenómenos mundiales.

Lo hizo al disertar en la cena por el 30 aniversario de la ONG Poder Ciudadano.

"El populismo clásico, de (Getulio) Vargas y (Juan Domingo) Perón, era un populismo que incluía a las personas. Tenía un aspecto progresivo. Era integrador. Hoy en día los populismos están en contra de muchas cosas. Por ejemplo, son anti inmigrantes. Por eso, el populismo actual es doblemente negativo", expresó Cardoso en el Hotel Sheraton de Retiro, al aludir a los actuales populismos de Europa, que se oponen al ingreso de migrantes.

E indicó que los líderes populistas suelen valerse de internet para llegar a la población y que un factor de su éxito yace en su habilidad de generar "sucesos emotivos" en estas plataformas. "No sé qué va a ser del futuro de nuestra sociedad. Porque se transmiten más impulsos que razonamientos y para gobernar se requiere más tiempo", explicó.

Cardoso también consideró que el retorno a los personalismos es "una paradoja del mundo moderno".

"El pasado en América Latina era personalista y no creía en partidos, pero era integrador. Desde ese punto de vista era negativo. El actual es doblemente negativo porque tampoco cree en las instituciones, pero tampoco aceptan que nuevas personas entren al juego", concluyó.

Con respecto a la corrupción y enfocado particularmente en Brasil, apuntó que "hubo una reacción de la sociedad frente a la corrupción sistematizada", que se manifestó en el Lava Jato, el mayor caso de corrupción en el país vecino que tuvo sus repercusiones en la Argentina. "Hay una difícil frontera entre el dinero del partido y de quienes están en el partido", agregó.

También analizó el particular liderazgo del mandatario norteamericano Donald Trump. Al respecto, observó que "Trump tiene un freno, que es el Partido Demócrata. Vive en una sociedad donde las personas se vinculan a través de Internet y las redes. Por eso utiliza las redes sociales para ejercer su poder".

Y aprovechó el caso del mandatario de los Estados Unidos -y también el argentino- para diferenciar entre dirigir una empresa y tener un rol de jerarquía en el sector público. "El dueño de una empresa cree que es dueño. Que da una orden y los otros la van a cumplir. En la vida política no es así. El líder que cree que porque dijo algo los otros lo van a seguir está loco", analizó.

Sobre el apogeo de China, el exmandatario brasileño aclaró que "los chinos tienen una visión que no es igual a la nuestra. Es otra cultura. Tienen paciencia. Tienen estrategia. Saben lo que van a hacer y se toman su tiempo. Los chinos tuvieron visión de largo plazo", afirmó.

Al mismo tiempo, agregó que "el mundo que se está dibujando es muy complejo y las crisis duran más que antes porque la producción moderna es complicada", dijo, al aludir a los efectos de la tecnología sobre la economía a nivel mundial. Aunque casi no se refirió a la actual crisis económica que atraviesa la Argentina, Cardoso apuntó que hay una única cosa a la que los argentinos deben temer: "A ustedes mismos", concluyó.

Crítico del actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, Cardoso fue uno de los miembros fundadores del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), principal contrincante electoral de Lula Da Silva y Dilma Rousseff, referentes del Partido de los Trabajadores (PT).

En su presidencia (1995-2002), Cardoso impulsó privatizaciones de empresas estatales para reducir el gasto público, al mismo tiempo que impartió reformas para modernizar el estado. Fue el antecesor directo de Lula.

Como académico, fue funcionario de la CEPAL y contribuyó a desarrollar la "teoría de la dependencia" a fines de la década del '60. Mañana, Cardoso participará del evento "Democracia y Desarrollo" del Grupo Clarín.

El expresidente brasileño será el principal orador del seminario, que se desarrollará en el auditorio del Malba y contará con la participación del presidente Mauricio Macri y del candidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández.