El expresidente Mauricio Macri reapareció en la escena pública este fin de semana. Su vuelta fue a través del encuentro partidario en el que sorprendió con algunas confesiones sobre sus años al frente del Gobierno nacional y sobre las advertencias que les hacía a sus colaboradores económicos para evitar la crisis de deuda que finalmente se desató en mayo de 2018.

Y este martes, volvió a ser el centro de las noticias cuando se dio a conocer su designación como el nuevo presidente de la Fundación FIFA.

Viviendo ya con su esposa, Juliana Awada, y su hija menor, Antonia, en Martínez, partido de San Isidro, no abandonará la política nacional y seguirá liderando Juntos por el Cambio. De esta manera, solo viajará al exterior para cuestiones puntuales, especialmente aquellas relacionadas con su nueva actividad.

Además, a mediados del mes pasado, se instaló en las oficinas que alquiló en Libertador, en la localidad de Vicente López, en la esquina de Alberdi, a tres cuadras de la quinta presidencial. Es un tercer piso amplio con vista a la avenida por donde pasaron dirigentes y amigos.

En su nuevo rol, el que desempeñará -según indicó él mismo- con honor, el expresidente también tendrá una fuerte exposición internacional, por lo que se generaron muchas especulaciones sobre su futuro.

El exmandatario dijo al respecto: "Este es un nuevo rol adicional que desempeñaré con honor, sin descuidar el compromiso que asumí con los argentinos que nos eligieron de seguir representándolos".

Por lo que este nuevo cargo será una tarea complementaria a la que realizará en el ámbito político a cargo de la principal oposición al Gobierno de Alberto Fernández.

Igualmente, no todo está tan tranquilo en Cambiemos. Dirigentes de la Unión Cívica Radical se mostraron en desacuerdo con las declaraciones de Macri en Villa La Angostura, quien se desvinculó de la deuda externa que dejó su gestión y culpó a sus funcionarios de las decisiones económicas durante el gobierno de Cambiemos. Y está en discusión la posibilidad de ponerle fin a la unión de los partidos.

El que sí salió a respaldar a Macri es Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien dijo que el expresidente "tiene el perfil ideal para poner el fútbol al servicio de la sociedad". 

"Es un grandísimo placer y todo un honor poder anunciar que Mauricio Macri asumirá este cargo al frente de la Fundación FIFA", manifestó Infantino en el comunicado en el que también destacó la "experiencia y visión de futuro" para que la fundación "intensifique su labor y amplíe su ámbito de acción para contribuir a mejoras sociales en todo el mundo".