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Alberto Fernández por ahora resiste a la embestida kirchnerista, que quiere a Massa como "súper ministro"

El Presidente ratificó que cualquier cambio de Gabinete debía ser después de las elecciones y que era imposible reemplazar a Guzmán antes del pacto con FMI
15/09/2021 - 17:06hs
Alberto Fernández por ahora resiste a la embestida kirchnerista, que quiere a Massa como "súper ministro"

Son horas cruciales para el Gobierno de Alberto Fernández, quien por el momento se niega a entregar a sus ministros frente a la jugada del kirchnerismo. En las últimas horas, a través de varios emisarios el presidente de ha comunicado con gobernadores del FDT y también con empresarios y sindicalistas para pedirles su apoyo.

"El objetivo es que Alberto pueda tomar las decisiones correctas y para eso tiene la libertad de hacerlo con la renuncia los ministros que responden al kirchnerismo", dicen. 

Pero lo que molestó mucho fue que el Presidente se mostrara junto a Martin Guzmán hoy frente a empresarios en la presentación del Proyecto de Ley de Hidrocarburos.

Por otro lado, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, estuvo reunido con sus principales colaboradores en él un edificio de Avenida del Libertador en las oficinas del Frente Renovador para ver qué decisión toma respecto a los funcionarios que le responden a él como el ministro de Transporte, la presidenta de Aguas Argentinas, Malena Galmarini, y el titular del ENACOM, Claudio Ambrosini.

¿Massa como "súper ministro?

Massa podría ser una especie de superministro de Economía y desaparecería del ministerio de Desarrollo Productivo. La información de último momento es que Massa estaría por reunirse con CFK.

Claro que no está todo definido: Massa y Martin Insaurralde también son los candidatos para remplazar al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

En lo que respecta al futuro reemplazante de Martin Guzmán por el momento suenan el ex presidente del BCRA, Martín Redrado; el ministro de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires Augusto Costa y el economista Emanuel Alvarez Agys.

La renuncia en pleno de los ministros que responden a Cristina Kirchner podría conseguir el objetivo buscado que es romper la negativa de Alberto a desprenderse de Santiago Cafiero y Martín Guzmán. Para ocupar la Jefatura de Gabinete o un super ministerio a crear que concentre el manejo económico y político del Gobierno se menciona a Sergio Massa o Martín Insaurralde.

La resistencia del Presidente frente a las reuniones que se realizaron anoche en la Casa Rosada y en Olivos con la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner generó la reacción de CFK, quien envió a los dirigentes cercanos a ella un pedido de cambio urgente de gabinete.

A esta hora el futuro del Gobierno, se discute sobre todo en diálogos entre la vicepresidente Sergio Massa, Axel Kicillof y Máximo Kirchner. El gobernador esta mañana anunció que todo su gabinete le había presentado la renuncia.

El kirchnerismo quiere impulsar a Massa como "súper ministro" 

El diálogo que además de Massa y Cafiero, incluyó en algunos tramos a Máximo y Alberto, no llegó a ningún lugar. Alberto ratificó que cualquier cambio de Gabinete debía ser después de las elecciones y que era imposible reemplazar a Guzmán antes del acuerdo con el FMI, una subordinación de decisiones internas al organismo internacional, que saca de las casillas a Cristina como pocas cosas de la actual administración.

Con respecto a la economía hoy reservas netas por unos u$s9.000 millones: más de la mitad en DEGS, 40% tenencias de oro y no más de 6% (un poquito más de u$s500 millones) son dólares propios líquidos.

De acá a fin de año, u$s5.000 millones de los u$s9.000 millones se irán seguramente en pagos de deuda externa. Contener la brecha en el CCL le viene costando al BCRA alrededor de u$s200 a u$s250 millones mensuales. Y en el mercado oficial, el BCRA viene vendiendo dólares.

¿Cambiará algo de esto después del resultado de la PASO? Algo puede ser. Puede que el BCRA venda menos dólares en el CCL si viniera alguna descompresión financiera. Y que a partir de un mix de descompresión financiera y mayor racionamiento al acceso a dólares oficiales (el candidato principal es la importación), aflojen las ventas en el mercado oficial.

Una cosa sería que de la mano de la derrota oficialista se recompusiera parcialmente el valor de acciones y bonos por mejores expectativas de mediano plazo. Otra cosa muy distinta sería que se descomprimiera la macro (fiscal, monetaria y cambiaria) que viene con su propia hoja de desafíos y riesgos de corto y mediano plazo. Pero en medio de esta crisis institucional desatada hoy a la mañana habrá que estar muy atento con la evolución del dólar paralelo, la brecha cambiaria y las reservas internacionales del BCRA.

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