El calendario electoral ya marcó el inicio formal de la campaña para las legislativas del 14 de noviembre y el oficialismo sigue buscando redefinir el tono luego de la derrota sufrida en 17 provincias durante las PASO.

La señal de largada la protagonizaron este jueves el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que se mostraron juntos por primera vez después del revés del 12 de septiembre. La escena elegida para hacerlo fue el lanzamiento en Casa Rosada de un proyecto de ley de fomento del desarrollo agroindustrial, pero los intentos por reencauzar la estrategia electoral sigue tropezando con una serie de errores no forzados que aumentan las incógnitas sobre la capacidad del Frente de Todos para remontar la derrota.

La foto que compartieron ambos en el Museo del Bicentenario fue una forma de dar una vuelta de página a la crisis interna posterior a las PASO que originó un recambio en el Gabinete. Este jueves se mostraron con dos frutos de ese debate: el ministro coordinador Juan Manzur y el titular de la cartera de Agricultura Julián Domínguez. Hubo risas y gestos de distensión a dos semanas de la carta pública de la vicepresidenta en la que ventiló diferencias internas con el Presidente y recordó que le había sugerido reemplazar al entonces jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, por el gobernador tucumano que finalmente juró en el cargo la semana pasada.

A diferencia del clima que se respiraba hace dos semanas, en la coalición oficialista siguen intentando reordenar la campaña. Hay señales que confirman que la tarea no será fácil, aunque el reencuentro de Fernández y CFK marca un punto de inflexión para la sucesión de errores no forzados que se sucedieron en los últimos días. Algunos entusiasmaron a la oposición para continuar con su estrategia de polarización con el Gobierno.

El proyecto del diputado Martiarena generó nerviosismo en el propio Frente de Todos, que buscó despegarse

El diputado nacional por Jujuy José Luis Martiarena obligó al bloque del Frente de Todos, que conduce Máximo Kirchner, a aclarar públicamente que no tenía nada que ver con el proyecto que presentó este miércoles para nacionalizar los depósitos bancarios con el objetivo de "recuperar el crédito para la reactivación económica". La iniciativa escandalizó a todo el establishment y fue aprovechado por Juntos por el Cambio para asegurar que se trataba de un plan del Gobierno.

"El proyecto que propone la nacionalización de los depósitos bancarios no cuenta con el aval de las presidencias de la Cámara de Diputados y el bloque. Es la iniciativa de un diputado sobre 117 y no es acompañado por quienes forman parte del oficialismo", afirmó el bloque que lidera Kirchner en una desautorización de Mariarena que también sumó al titular del cuerpo, Sergio Massa.

Martiarena está convencido de que "el Estado debe controlar los resortes de la economía y recuperar el crédito que debe ser regionalizado para impulsar la reactivación económica y la reconstrucción nacional", pero en su propio bloque consideran que lanzó una iniciativa sin consultarle a nadie y con un impacto indeseado justo en un mal momento.

Un dia antes la vicepresidenta del bloque Cecilia Moreau tuvo que salir a aclarar sus expresiones cuando le preguntaron sobre la inflación y los formadores de precios. "No puede ocurrir que la misma leche de segunda marca esté 55 pesos en un supermercado y 73 pesos en otro. Si ese señor sigue especulando con la leche, con el empobrecimiento de los argentinos, habrá que tomar acciones concretas y clausurar las sucursales que tengan precios por fuera de los que tienen que tener", lanzó la diputada del Frente de Todos, que integra el Frente Renovador que lidera Massa.

La oposición le salió al cruce y también las cámaras de supermercadistas. El ala dura de JxC buscó aprovechar las declaraciones. "Por lo menos, sesenta años luego, el peronismo no amenaza almaceneros con colgarlos con alambre de fardo como hizo el General desde el balcón celebérrimo. Bien ahí Cecilia Moreau", le espetó por twitter el diputado macrista Fernando Iglesias, mientras que su par mendocino, Omar De Marchi lanzó una chicana: "Muy Venezuela", escribió y luego le preguntó a la diputada: "¿No probaron con dejar de emitir dinero sin respaldo y concentrarse en bajar la inflación?".

La santafesina Gisela Scaglia no se quedó atrás: "Amenaza con clausurar sucursales de supermercados si aumentan los precios. Reglas económicas básicas: menos demanda, más aumento de precios. Menos sucursales, más desempleo. Preocupa que crean que ese es el rumbo para bajar la inflación. Nada más parecido a Venezuela".

Cecilia Moreau habló de clausurar supermercados y salió a responderle la oposición

La aludida tomó el guante y les recordó un dato: "En la nota (concedida a FM La Patriada) que hablé de los precios de los productos en los supermercados, me referí al cumplimiento de la Ley de Góndolas, votada en el Congreso en 2019 por referentes de todo el arco político, incluido Cambiemos", recordó para advertir que hay una ley vigente que podría ser utilizada si los formadores de precios son detectados en maniobras de aumentos indisicriminados de precios.

En su respuesta Moreau recordón que la norma fue votada en Diputados el 20 de noviembre de 2019 con 182 votos a favor, 17 abstenciones y ninguno en contra. Establece "multas, suspensión de hasta 5 años en los registros para contratar con el Estado, pérdida de regímenes especiales y clausura de sucursales por un plazo de hasta 30 días", insistió antes de preguntarse: "Parece que las ganas de generar más grieta y enojo están a la orden del día. ¿Queremos atacar o discutir con seriedad para resolver los problemas de la gente?", retrucó.

El debate que Moreau trató de saldar no tuvo el impacto que generó el texto que presentó su compañero de bancada Martiarena, pero ambos entusiasmaron a JxC que los consideró dos desaciertos de la campaña en un momento donde el Ejecutivo busca relanzar su nuevo Gabinete para transitar los próximos 45 días. En estas jornadas los movimientos del Gobierno concentran la atención de la coalición opositora, aunque hace un mes y medio no consensuó una estrategia común para capitalizar el desgaste que le provocó al oficialismo la filtración de fotos tomadas en Olivos el año pasado, donde se lo veía al Presidente violando el aislamiento que él mismo había dispuesto durante el cumpleaños de su pareja Fabiola Yañez en julio de 2020, es decir, en el momento más duro de la pandemia.