La otra agenda de Cafiero en Washington: biocombustibles, SGP y tecnología satelital
/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2020/09/503381.jpg)
La negociación del Gobierno argentino con el FMI será el punto principal de la reunión que mantendrán Santiago Cafiero y Anthony Blinken, pero no el único. El encuentro entre el canciller argentino y su par norteamericano será en Washington. Se trata del primer encuentro presencial de alto nivel entre los dos ministros y estará concentrado en la renegociación de la deuda con el Fondo, aunque la agenda económica de la relación bilateral es mucho más amplia y está marcada por tres objetivos considerados estratégicos: revertir los castigos fiscales de la era Trump que frenaron la exportación de biocombustibles, el restablecimiento del Sistema General de Preferencias (SGP) y multiplicar la oferta tecnológica argentina.
La pulseada por los biocombustibles es uno de los temas más sensibles para Argentina. El sector llegó a exportar 1.200 millones de dólares en 2016, hasta que el influyente National Biodiesel Board (NBB) le pidió al entonces presidente Donald Trump que aplicará sanciones a ese producto y acusó al gobierno argentino de hacer dumping con subsidios que favorecían a los productores mediante las retenciones a la soja, que tenía valores inferiores para la venta de aceite y reducción a cero de las retenciones para los biocombustibles. El mandatario republicano no desoyó el reclamo de los "farmers" que forman parte de su base electoral. En 2017 el Departamento de Comercio sancionó a los productores argentinos con aranceles antidumping del 72,28% que luego aumentaron al 150%.
La última novedad es que el gobierno perdió en septiembre un recurso que había presentado ante el Departamento de Comercio. Las autoridades se negaron a conceder el reclamo de revisar las sanciones, a partir de un planteo iniciado por la administración de Alberto Fernández en 2020.
El otro frente económico es el SGP, un régimen de beneficios arancelarios que venció en diciembre de 2020. Se trata de un programa creado en 1974 que fue suspendido y continuado en 14 oportunidades. Esta vez afectó a 19 países que dejaron de exportar a Estados Unidos desde entonces. Argentina logró una facturación de 300 millones de dólares con la exportación de 700 productos que, en muchos casos, son elaborados por PyMEs. La lista de provisiones que entraron al mercado estadounidense sin pagar aranceles está compuesta, entre otros, por vinos, aceite de oliva, arroz, manú, quesos, caramelos, maíz y artículos de confitería sin cacao, entre otros.
La estrategia argentina no sólo se enfoca en coordinar los planteos con los países que forman parte de la Alianza por el SGP. También existe una red de coordinación con los importadores estadounidenses que fueron afectados por no poder comprar los productos argentinos.
Los planteos por el castigo fiscal contra el biodiesel y el trabajo diplomático para restablecer el SGP son dos obsesiones del embajador argentino en Washington, Jorge Argüello. Formará parte de la reducida comitiva que acompañará a Cafiero en la reunión con Blinken y en septiembre su nombre sonó como posible reemplazante de Felipe Solá al frente del Palacio San Martín. En su lugar el Presidente designó a Cafiero y mantuvo a su amigo Argüello en Washington. El diplomático cumple una función clave para llevar adelante el cabildeo argentino sobre los departamentos de Estado, Comercio y del Tesoro, además de las relaciones con los dos bloques republicanos y demócratas del Capitolio.
Sobre esa misma plataforma diplomática se apoya el ministro de Economía, Martín Guzmán, cuando viaja junto a su equipo del Palacio de Hacienda para negociar con los técnicos del FMI, hablar con los interlocutores del Tesoro y enviar señales a los bonistas de Wall Street.
La agenda
Detrás de ese entramado también hay una agenda específica para la exportación de productos orgánicos y de productos y servicios basados en el conocimiento, como la industria satelital. Tanto la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) como la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) son dos organismos de ciencias aplicadas del Estado argentino que mantienen relaciones con sus pares norteamericanos desde hace años. El tercero que cosecha prestigio internacional es el INVAP, que pertenece al estado rionegrino y fabrica desde satélites hasta reactores nucleares, como el reconocido CAREM.
La provisión de tecnología argentina sumó un hito la semana pasada, con el lanzamiento desde Cabo Cañaveral del primer minisatélite nacional "San Martín", que surgió de un proyecto ideado en una escuela de Mar del Plata. Fue fabricado para brindar internet en zonas rurales y llegó a la órbita a través de un cohete de SpaceX, la firma espacial del magnate Elon Musk.
Argüello busca que las empresas tecnológicas argentinas, como INVAP, Arsat, DTA, Satellogic y Veng, entre otras, amplíen sus vinculaciones con los grandes jugadores del mercado norteamericano. Esas firmas argentinas, algunas privadas y otras de mayoría estatal, son muy respetadas y fueron protagonistas de un encuentro de negocios realizado en Washington con los representantes de gigantes como Amazon Space Unit, Space X, Viasat y Lockheed. Todos asistieron el año pasado a la sede diplomática en la capital norteamericana, interesados en conocer la oferta argentina.
En el caso de los orgánicos la Cancillería y la embajada en Washington llevaron adelante una serie de rondas de negocios virtuales para esos sectores y capacitaciones para PyMes que exportan o quieren exportar esos productos. El país es el tercer proveedor de productos orgánicos al mercado norteamericano.