Kicillof presentó el Presupuesto 2026: contempla una mega deuda de u$s3.035 millones
Axel Kicillof presentó el proyecto de presupuesto 2026 en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno bonaerense, acompañado por intendentes, legisladores y referentes sociales como las Abuelas de Plaza de Mayo. El mandatario provincial definió la iniciativa como "una cuestión de Estado", centrando su exposición en un punto clave: la autorización para tomar deuda por USD 3.035 millones.
Durante su discurso, el gobernador insistió en que la aprobación legislativa del paquete fiscal es esencial para sostener los compromisos financieros de la provincia. "Si no disponemos de ese financiamiento, los vencimientos de deuda caen igual", advirtió.
La presentación se da luego de dos años sin presupuesto aprobado. En 2024 el Ejecutivo no envió proyecto alguno, y el correspondiente a 2025 fracasó en diciembre pasado tras no alcanzar consenso en la Legislatura.
Axel Kicillof busca aprobar un presupuesto que incluye una toma de deuda
Kicillof evita hablar de "toma de deuda" y prefiere el término "financiamiento", aunque dejó en claro que es el aspecto más relevante del texto. Este año ya había intentado obtener una autorización parcial por u$s1.045 millones, sin éxito. Ahora el monto se amplía a u$s3.035 millones, ya que le sumó 1.990 millones a la cifra original.
Pero más allá del número, la cuestión es que la autorización de endeudamiento dispara otras discusiones. Por caso, el proyecto incluye un fondo de infraestructura para los intendentes, un gancho para que los jefes territoriales presionen a los legisladores para que la ley se apruebe. El ministro de Economía, Pablo López, fue el encargado de presentar los números y dejó bien en claro que ese fondo para los municipios estará vinculado al endeudamiento. Es decir, que no se trata de un monto fijo, sino de un porcentaje de la deuda que tome el gobierno.
Ese punto promete convertirse en el principal foco de conflicto con la oposición y los propios intendentes. Desde los municipios reclaman que el fondo sea una suma concreta y garantizada, y no dependiente de la capacidad de financiamiento provincial. Además, buscan libertad para usarlo en gastos corrientes, ya que muchos distritos enfrentan dificultades para pagar salarios y no quieren que quede limitado exclusivamente a obra pública.
La negociación legislativa comenzará formalmente este martes, cuando Pablo López exponga los lineamientos del presupuesto ante los diputados provinciales. Sin embargo, el escenario político es complejo: el endeudamiento requiere una mayoría de dos tercios, lo que obliga al oficialismo a sumar voluntades del PRO y la UCR.
Durante la presentación, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, se mostró crítica ante la falta de definiciones para los municipios: "Me vine con un cuadernito para anotar todo porque quería ver números. Hay números de otros ítems, pero no del Fondo de Fortalecimiento Municipal", señaló.
Aunque la Casa de Gobierno invitó a todos los bloques, solo un reducido grupo de legisladores opositores de perfil dialoguista asistió al acto. El resto siguió el discurso desde la Legislatura, encabezados por Diego Garciarena, jefe del bloque radical en la Cámara Baja.
La presentación del proyecto permite inferir que Kicillof busca aprobar el presupuesto antes del 10 de diciembre, cuando cambia la composición parlamentaria. En la oposición proyectan tres posibles instancias de votación: la semana del 17, la del 24 y, si no hay acuerdo, un último intento en los primeros días de diciembre.
El gobernador negocia a contrarreloj
Máximo Kirchner dejó en claro el domingo que Kicillof debe abrir el proyecto de presupuesto a modificaciones. "Cuando yo era presidente de bloque, el presupuesto lo mandaba Alberto (Fernández) y después sufría modificaciones en el debate. Siempre se modifica y se modificará seguramente el de Kicillof", manifestó en una advertencia a La Plata.
El oficialismo cuenta con apenas cinco semanas para negociar. En la oposición ya vislumbran que el primer intento de Kicillof para aprobarlos será la semana del 17, luego podría haber otro la semana del 24 y si es necesario un último intento la primera semana de diciembre. Si por entonces el presupuesto no se aprueba, no quedará mucho más para hacer.
La clave pasa por el margen de negociación que acepte Kicillof tanto para modificar el proyecto como para ceder a la oposición cargos en organismo de control. Por lo pronto, Máximo Kirchner planteó el domingo que el gobernador debe aceptar modificaciones en el proyecto. "Cuando yo era presidente del bloque, el presupuesto lo mandaba Alberto (Fernández) y después sufría modificaciones en el debate. Siempre se modifica y se modificará seguramente el de Kicillof", resaltó en Cenital.
En la oposición explican que debe añadirse un factor importante a la negociación: la interna del peronismo. El año pasado, fue el propio kirchnerismo quien tensionó la negociación hasta que el gobernador cortó por lo sano y ordenó a Verónica Magario cerrar el Senado. Legisladores de la oposición sostienen que el año pasado la negociación nunca superó la instancia de todos los sectores del peronismo. "Nunca hablaron con nosotros", aseguraron.