Una vez al mes voluntarios y organizadores visitan distintos centros vecinales de asentamientos de bajos recursos con todo lo necesario para festejar un nuevo año de vida de estos niños.

El festejo de un cumpleaños es una instancia de gran importancia en la vida de cualquier persona, pero sobre todo en la de un niño. La fecha de nacimiento indica el punto de partida de la vida de cada persona y su celebración es el recordatorio de ese inicio, de la importancia y el valor que tenemos para el otro y un reconocimiento del paso de nuestro tiempo.

Celebrar es un momento necesario en la vida de cualquier persona, este evento representa una herramienta que contribuye con la formación de la identidad, el relacionamiento con los pares y, al mismo tiempo, permite elaborar nuestra vida a lo largo de los años. La marca de un festejo es indeleble; en ella reside la importancia que tenemos para nuestro entorno.

 

Más allá de todas sus connotaciones, la instancia de celebración es una instancia naturalizada para la mayoría de las personas. No obstante, en los sectores más necesitados de la población, la celebración de los cumpleaños de los niños no es un hábito ya que priman otras necesidades básicas.

Por esta razón, Festejo Solidario genera este espacio de alegría y celebración en los lugares más necesitados, con el objetivo de que todos los niños tengan una infancia más feliz y logren así un desarrollo favorable a través de la celebración de un año más de vida.

 

¿Qué sucede en Argentina en los sectores más vulnerables?

El barómetro de la Deuda Social de la Infancia elaborado por la Universidad Católica Argentina analiza las condiciones de vida de los niños en sus primeros años de vida, en edad escolar y en la adolescencia. Para esto, toma en cuenta las condiciones materiales en las que viven, el proceso de crianza y socialización y el proceso de formación educativa.

La investigación tiene como finalidad dar a conocer las carencias sociales acerca de los alcances de la pobreza y la desigualdad económica a través de confiables indicadores de desarrollo humano e integración social.

En este estudio, la celebración de los cumpleaños de los niños se considera un indicador de la estimulación emocional y socialización. En otras palabras, una muestra del contexto en el que los niños desarrollan su identidad y autoestima.

El estudio considera que el festejo de cumpleaños es un acontecimiento que genera uno de los posibles espacios en los que se lleva a cabo el proceso de construcción de la identidad del niño; un momento en el que el niño no sólo reconoce su singularidad, sino también un ámbito de socialización con sus pares y, además, una instancia de transmisión cultural.

Según el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia - serie Bicentenario - correspondiente al periodo 2015 / 2016, se incrementó la ausencia de la celebración del cumpleaños de los niños en sectores vulnerables pasando de un 13.7% a un 14.2%.

¿Porqué es importante festejar el cumpleaños?

Asesoró Lic. Paula Roldán, M.N. 53625 y la Lic. María Pía Fragueiro M.N.

Cuando pensamos en la importancia de un cumpleaños no podemos dejar de tener en

cuenta la marca subjetiva que deja esto en la vida de una persona. El nacimiento de cualquier sujeto marca un hito dentro la estructura familiar y el festejo de cumpleaños es para el niño un suceso que no sólo le recuerda la fecha en la que llegó al mundo, sino que además lo inserta dentro una cultura y dentro de un conjunto de costumbres, dándole un espacio singular que le refleja que es un miembro de ella.

A nivel familiar, el festejo de un natalicio también deja a la vista el lugar que ocupa el niño en esa familia. El niño se siente alojado, siente que hay un espacio para él; siente que es único e irrepetible. Desde este punto, podemos sostener que la celebración del nacimiento imprime en la subjetividad del niño, que se encuentra en construcción, una marca que lo identifica como parte de esa familia, de una comunidad, donde se celebra su existencia y su lugar particular dentro de ellas. Abre paso a un proceso de identificación en un espacio determinado y un protagonismo único como sujeto social.

Más allá de esto, el festejo en sí mismo es una oportunidad de relacionarse con otros sujetos, con pares, disfrutar de un momento particular. Estas situaciones singulares son para el niño momentos de extremo disfrute donde fortalece vínculos familiares y sociales, donde puede sentirse querido. En definitiva, el festejo del cumpleaños es un momento crucial para su autoestima ya que se encuentra en la celebración de su llegada al mundo.

En conclusión:

• Simboliza una etapa que se cierra y una nueva que comienza con nuevas metas y desafíos.

• Es un espacio dedicado a reconocer al niño, permite que se sienta querido e importante entre sus familiares y amigos. Refuerza su autoestima.

• Es una apertura de la familia con el exterior.

• Es un ritual imprescindible para el desarrollo de todo ser humano.

• Favorece el desarrollo de la noción de tiempo.

• Recuerda el día que el niño llegó al mundo, marca el transcurso de un año y es un espacio para expresar buenos deseos para el futuro.