Cuánto cuesta y cómo visitar la aldea medieval ubicada a menos de una hora del Obelisco
A poco menos de una hora del centro de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra un parque temático de 200 hectáreas al que popularmente llaman el "Disney Argentino", aunque en realidad se asemeja a una aldea medieval europea con una arquitectura gótica y renacentista en la que se destacan castillos, torres, puentes y callejuelas de adoquines.
Se trata de Campanópolis, que está ubicado en González Catán y visitarlo es sumergirse en un "viaje en el tiempo" al transitar los pasajes, recovecos y lugares secretos que están recreados de manera fiel al período de la Edad Media.
Qué ver en Campanópolis, la aldea medieval cerca de Buenos Aires
Uno de los recorridos más interesantes es el de "Las 12 casitas del Bosque", que transportan al turista a universo fantástico rodeado de fuentes, lagos, puentes de quebracho que permiten recorrer las islas, muelles, un molino de viento holandés y una capilla colonial.
El museo de las rejas, denominado "Ferroteca", es uno de los lugares más interesantes en los que se exhibe todo tipo de rejas de hierro forjado, arañas, colgantes vitraux, objetos de piedra y arte. También se puede recorrer el Paisaje del Búho, el Cabildo y la Casa Proa de Barco, entre otras atracciones.
En Campanópolis se pueden hacer visitas guiadas, que tienen una extensión de 1 hora y 45 minutos, el tiempo restante se puede utilizar para descansar en los parques, tomar fotos, o simplemente dedicarse a recorrer esta aldea medieval por cuenta propia.
Los días más divertidos se dan cuando hay eventos especiales, en los que suele haber espectáculos de esgrima con caballeros vestidos con cotas de malla y en el que también se vende cerveza de estilo medieval.
Campanópolis fue creado por Antonio Campana, un empresario argentino que comenzó a construir el pueblo en la década de 1980 después de comprar el terreno en el Partido de La Matanza. Inicialmente, el área estaba destinada a ser una plantación de árboles, pero finalmente se transformó en un pueblo de estilo medieval con elementos de fantasía y arquitectura ecléctica.
Oscar Campana, hijo del fundador y responsable del parque, manifiesta: "En Campanópolis, la magia y la autenticidad se entrelazan para ofrecer una experiencia verdaderamente única. La aldea medieval transforma cada visita en una aventura inolvidable, donde la imaginación de los niños y el asombro de los adultos se encuentran en cada rincón. Los paisajes y las sensaciones crean un ambiente perfecto para disfrutar en familia".
Cómo llegar y cuánto cuesta ir a Campanópolis
Para llegar desde el centro porteño, hay que subir a la autopista 25 de Mayo, seguir por la Dellepiane y luego continuar por la Riccheri.
Después, antes de llegar al aeropuerto de Ezeiza, tomar la ruta 205, hasta la autopista Presidente Perón. Luego, bajar por la ruta 3, hasta la calle Bariloche: girar a la derecha y, tras unas diez cuadras, se encontrará Campanópolis.
Campanópolis abre sus puertas todas las semanas de miércoles a sábado. Las entradas para el ingreso al parque se adquieren únicamente de manera online, sin excepción, a través de su sitio web.
El paseo consiste en realizar una visita de 4 horas de permanencia, con un recorrido guiado obligatorio de aproximadamente 1 hora 15 minutos, con expertos que cuentan la historia, la construcción, el cuidado de la ecología y el medioambiente de la aldea a lo largo de su creación. El resto del tiempo se puede pasear y disfrutar libremente.
Los precios de las entradas:
- Entrada General $12.000
- Menores de 2 años: Gratis.
- Adultos mayores y escuelas (días de semana únicamente contingentes de mínimo 25 personas): $12.000.
- Personas con certificado de discapacidad: Gratis (siempre y cuando el cupo dispuesto por ley esté disponible). El acceso gratuito se extiende a un (1) acompañante cuando el certificado de discapacidad incluya la acreditación de tal requerimiento. Caso contrario el acompañante abona entrada. $12.000
Durante la permanencia en el parque, los visitantes podrán aprovechar para tomar fotografías (únicamente con fines turísticos), adquirir recuerdos en la tienda de souvenirs y realizar picnics, ya que cuenta con un mercado con variedad en sándwich, panchos, empanadas, pizzas, wraps, tartas, entre otras cosas. También está permitido asistir con comida y bebidas.