Las 27 condiciones médicas que podrían facilitarte la pensión por incapacidad permanente
La pensión por incapacidad permanente consiste en un apoyo financiero que proporciona la Seguridad Social a las personas que, tras padecer una enfermedad o sufrir un accidente y completar el tratamiento correspondiente, no logran volver a realizar sus actividades laborales de manera habitual.
No obstante, obtener esta pensión no es sencillo. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), más del 53% de las solicitudes son denegadas, y varios expertos consideran que este porcentaje podría ser aún más alto.
A diferencia de otras prestaciones, no hay un catálogo fijo de enfermedades que garantice automáticamente la pensión. La concesión depende principalmente de un análisis personalizado realizado por el Tribunal Médico, que examina cada caso según el nivel de discapacidad funcional que presenta la persona.
¿Quiénes pueden solicitar la pensión por incapacidad permanente?
Para tramitar esta pensión, es necesario estar inscrito en algún régimen de la Seguridad Social y cumplir con los requisitos según el tipo de incapacidad: parcial, total, absoluta o gran invalidez.
La resolución definitiva corresponde al Tribunal Médico, encargado de valorar de qué manera la dolencia o daño limita el desempeño laboral del individuo. En algunas situaciones, también participa ANSES en el proceso.
Las 27 enfermedades que pueden dar lugar a la pensión
Si bien el INSS no cuenta con un listado oficial de patologías que aseguren el acceso a la pensión, el estudio Campmany Abogados identificó 78 enfermedades recurrentes en casos aprobados, resaltando 27 como las más comunes.
¿Qué evalúa el Tribunal Médico?
El punto clave no es solo la enfermedad, sino cuánto impide trabajar. Por eso, el Tribunal Médico analiza:
- La evolución de la dolencia
- Los tratamientos aplicados y su eficacia
- El impacto físico, cognitivo o funcional
- El tipo de trabajo que desempeñaba la persona
Incluso cuando la enfermedad está confirmada, si no existe un deterioro considerable que limite el desempeño laboral o no se han explorado todas las alternativas de tratamiento, la petición generalmente es denegada.