Cuáles son las 5 Zonas Azules del planeta y qué las hace especial
Existen en el mundo cinco regiones específicas, conocidas como Zonas Azules, donde los habitantes no solo alcanzan edades centenarias en proporciones extraordinarias, sino que también lo hacen gozando de una salud notablemente mejor, libres de enfermedades crónicas como problemas cardíacos, obesidad o diabetes. El explorador de National Geographic, Dan Buettner, ha dedicado años a estudiar estos lugares, desentrañando los factores que contribuyen a una vida larga y plena.
Desde 2004, Buettner ha investigado estas regiones, que él mismo denominó Zonas Azules, y ha documentado sus hallazgos en libros y una serie de Netflix ("Vivir hasta los 100: Secretos de las Zonas Azules"). Estas áreas, aunque geográficamente distantes, comparten principios comunes que promueven la longevidad y el bienestar. Para ser consideradas una Zona Azul certificada, deben cumplir con tres criterios clave: documentación confiable de tasas de natalidad y mortalidad, una alta longevidad nacional en comparación con el resto del mundo, y una notable longevidad a nivel local.
Cuáles son las cinco Zonas Azules del planeta
Las cinco regiones identificadas como Zonas Azules son:
- Ikaria, Grecia: Esta isla en el Mar Egeo presenta algunas de las tasas más bajas de mortalidad en la mediana edad y de demencia a nivel global. Su longevidad se asocia a la tradicional dieta mediterránea, rica en vegetales y grasas saludables, con un consumo moderado de lácteos y carnes.
- Okinawa, Japón: En este archipiélago subtropical, se encuentra la población femenina más longeva del mundo. Su dieta se basa en alimentos como el boniato de Okinawa, soja, artemisa, cúrcuma y goya (melón amargo), fundamentales para sus vidas largas y saludables.
- Región de Ogliastra, Cerdeña, Italia: Las tierras montañosas de Cerdeña concentran la mayor cantidad de hombres centenarios a nivel mundial. Su población sigue una dieta baja en proteínas, lo que se ha vinculado con menores índices de diabetes, cáncer y mortalidad en personas menores de 65 años.
- Península de Nicoya, Costa Rica: Esta región centroamericana ostenta la tasa más baja de mortalidad en la mediana edad y la segunda concentración más alta de hombres centenarios. Su secreto de longevidad radica en gran parte en sus sólidas comunidades de fe, profundas redes sociales y hábitos de actividad física regular y de baja intensidad.
- Loma Linda, California, Estados Unidos: La alta concentración de Adventistas del Séptimo Día en este suburbio de Los Ángeles contribuye a que sus residentes vivan, en promedio, diez años más que el estadounidense promedio. Sus comidas diarias se basan en una dieta bíblica de granos, frutas, nueces y vegetales.
Zonas Azules: ¿Qué las hace tan especiales?
Más allá de sus ubicaciones geográficas, estas Zonas Azules comparten nueve principios fundamentales que, según los investigadores, contribuyen a una vida larga y feliz:
La "Dieta de las Zonas Azules"
Aunque la genética juega un papel importante en la longevidad, la dieta es "la rampa de entrada para una mejor salud", según Buettner. La Dieta de las Zonas Azules se basa en los hábitos alimenticios de estas poblaciones, siendo aproximadamente un 95% basada en plantas. Esto se traduce en un consumo abundante de frutas y verduras de estación, legumbres, batatas, frutos secos y granos integrales. Se fomenta la reducción de carne, lácteos y pescado. Cuando consumen pescado, suelen ser especies pequeñas y no sobreexplotadas, como sardinas o anchoas.
Numerosos estudios respaldan que seguir una dieta similar a la de las Zonas Azules puede conducir a una mejor salud y una mayor esperanza de vida. Por ejemplo, el Estudio de Salud Adventista de la Universidad de Loma Linda ha demostrado que una dieta pesco-vegetariana puede reducir el riesgo de muerte en personas mayores en un 18%.
Sin embargo, comer bien es solo una parte de la ecuación. La clave para una vida larga y saludable se construye sobre una buena alimentación, pero se fortalece con relaciones sólidas y un sentido de comunidad. La buena noticia es que no es necesario vivir en una Zona Azul certificada para aprovechar sus beneficios: sus principios pueden adaptarse e integrarse en cualquier estilo de vida.