Los sistemas operativos iOS y Android utilizan los datos de un componente llamado acelerómetro para detectar de qué manera el usuario está sosteniendo el teléfono y orientar la pantalla para que gire automáticamente.

Esta funcionalidad además se utiliza en aplicaciones de realidad aumentada, juegos y trabajo con datos GPS, así como otras herramientas de navegación que muestran a qué velocidad viaja el usuario del celular.

Pero también se puede desabilitar para evitar que gire cuando no se requiere la acción.

En los teléfonos Android, esto se consigue deslizando el dedo desde arriba de la pantalla para abrir la sección de configuración. Allí, hay que pulsar la opción de autorrotación.

En un iPhone, hay que deslizar el dedo desde debajo de la pantalla, abrir el centro de control y pinchar el candado de orientación en el costado izquierdo de la pantalla.