IBM registró una patente con la que se sumará a otra de las tendencias más novedosas: el uso de drones, en este caso, para repartir café. La tecnología, que se registró en la Oficina de Patentes de EEUU el 7 de agosto, recurriría a drones con cámaras y sensores biométricos que detectarían a los empleados y los clientes que han solicitado la bebida.

Según la patente, esta tecnología se utilizaría en oficinas para mantener despiertos a los empleados y en cafeterías para aumentar las ventas. Los drones detectarían a personas que levanten la mano o que hayan pedido un café a través de una aplicación móvil, y a las que "parezca que necesitan una dosis de cafeína".

Los sensores, que pueden detectar la dilatación de las pupilas y las expresiones faciales, contarían con la ayuda de datos, como la calidad del sueño de los clientes o la agenda de reuniones según la cual se decidirían sus necesidades de cafeína.

La aplicación ha querido dejar claro que "los datos personales serán tratados con suma discreción y siempre solicitando el consentimiento de los usuarios para su uso".

Aunque últimamente la compañía ha destacado por sus avances en inteligencia artificial (IA), también ha tenido problemas para mantenerse al día en servicios online y ha tenido que esperar a este año para registrar un crecimiento de los ingresos. Aunque los ingresos derivados de la computación en la nube se han incrementado, todavía representan un 25% de sus ingresos totales.

IBM no ha querido comentar si la iniciativa forma parte de un giro en su modelo de negocio. Sin embargo, parece que la compañía pretende añadir a su experiencia en el mundo del hardware un nuevo enfoque hacia la inteligencia artificial (IA).

El principal investigador en el proyecto del reparto de café con drones, Thomas Erickson, un científico de IBM, también ha registrado patentes para colmenas móviles autónomas y para un dron controlado por una extremidad prostética que utiliza el control por voz.

Como el consumo del café puede considerarse casi un ritual, los drones observarán a los grupos para evaluar si pueden necesitar cafeína, basándose en factores como el tiempo que han estado hablando en grupo y si la conversación parecía tranquila o tensa.

Los drones también están programados para reconocer a personas famosas dentro de un grupo, en cuyo caso se les entregaría la bebida antes que al resto. A medida que los drones recopilen datos, podrán conocer las preferencias de cada usuario, como el tipo de leche que consumen con el café.

Los que se preocupan porque un líquido hirviendo pueda derramarse por la ropa o en el móvil, pueden estar tranquilos. Las bebidas se entregarán en un "recipiente a prueba de fugas" por si el dron sufriera algún percance.

A principios de año, Vodafone anunció un sistema de detección de drones para ayudar a proteger edificios como aeropuertos o cárceles. Amazon lleva tiempo anunciando sus planes de envíos con drones.