¿Cómo cuidar al mismo tiempo a la familia y a la empresa en tiempos de coronavirus?
La pandemia ha presentado un sinfín de nuevos desafíos para las organizaciones. Y quienes nos encargamos de la seguridad informática, lejos de estar ajenos a estas novedades, tuvimos que afrontar el reto de lograr que el 100% de los IOLers (así se llama a todos los que forman parte del equipo de invertirOnline) pudieran trabajar desde su hogar, sin que se viera afectada la solidez de nuestros sistemas.
Pero no sólo eso: los equipos de ciberseguridad debimos llevar a cabo nuestra tarea de manera transversal con el resto de las áreas, para acercar una mayor cantidad de herramientas para que puedan llevar a cabo su trabajo en forma segura.
Mi desempeño profesional se asemeja al rol que me toca como mamá: mi función es darle la tranquilidad al otro para que pueda desarrollarse y crecer, sabiendo que siempre tiene alguien que lo cuide.
Hoy me toca trabajar en una compañía cuya cultura es 100% digital, por lo que la exigencia a la que nos expone la coyuntura es doble. De a poco, nos fuimos robusteciendo para afrontar este momento tan desafiante, llevando tranquilidad al resto de la empresa y a nuestros clientes.
Cambios por la oficina en casa
Si bien el home office es un beneficio del que ya gozábamos, estamos demostrando que, lejos de disminuir, elevó la performance de los equipos. Esta última afirmación la hago no sólo como CISO, sino también como mamá y docente: la política corporativa del teletrabajo es sumamente productiva, tanto para el desempeño profesional como para la dinámica familiar.
Ahora bien, una cosa era plantearlo desde lo teórico y otra es llevarlo a la práctica. Y para ello, era necesario conseguir que todos los sistemas corporativos funcionen como si nadie se hubiese movido de las oficinas, en un entorno seguro y ágil. Con mucho orgullo, podemos decir que la prueba ha sido superada.
Me considero una apasionada de la ciberseguridad y, como tal, creo que es necesario concientizar respecto de su importancia: el coronavirus, más allá de sus efectos lamentables en la salud y la economía, nos dio la posibilidad a quienes nos desempeñamos en este rubro de fomentar en el interior de las organizaciones una cultura del cuidado de los datos.
Pese a estar más lejos físicamente, me atrevería a decir que los departamentos que se encargan de la seguridad informática nunca estuvieron tan cerca del resto de los equipos como ahora, ya que el esfuerzo para que todos puedan teletrabajar tranquilos implicó una comunicación permanente y fluida. A título personal, este período me permitió cuidar con mayor dedicación tanto a mi familia como a quienes trabajan junto a mí.
De cara al futuro, habrá que ver cómo se reorganizan las compañías una vez que baje la marea, pero el cambio cultural va a ser difícil de detener. Seguramente habrá una vuelta a las oficinas, pero sin perder de vista la importancia del teletrabajo, la cual quedará impregnada en el ADN de las empresas innovadoras y con una mirada social dinámica. No cabe duda que el bienestar personal de quienes integran un equipo de trabajo repercute de manera directa en su desempeño laboral.
(*) Directora de seguridad de la información (CISO, sigla en inglés) de invertirOnline.