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Las limitaciones de Sophia, el robot que participó de la jornada electoral de Madrid

El robot inteligente de aspecto humanoide, prestó apoyo durante la jornada electoral a los periodistas que trabajaban en Ifema Comunidad de Madrid
05/05/2021 - 08:05hs
Las limitaciones de Sophia, el robot que participó de la jornada electoral de Madrid

Uno de los grandes alicientes de la jornada electoral en la Comunidad de Madrid fue la presencia en el Centro de Procesamiento y Difusión de Datos, instalado en Ifema, de Sophia, un robot con apariencia humana que se encargó de informar a los periodistas sobre los datos de participación y los resultados de las votaciones.

La presidenta saliente de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, exhibió este novedoso recurso durante una visita al recinto ferial en la jornada de reflexión del pasado lunes, presentándolo como una gran "innovación tecnológica en inteligencia artificial" por su capacidad de ofrecer respuestas y bloques de información sobre el proceso electoral a los 160 periodistas acreditados.

Sophia, el robot de las elecciones en Madrid.
Sophia, el robot de las elecciones en Madrid.

La realidad fue algo menos pomposa. Más allá de la curiosidad que despertó entre los informadores, Sophia ofreció las prestaciones para las que fue diseñada por la empresa de ingeniería Hanson Robotics, que no se distinguen demasiado en lo tecnológico de los asistentes de voz que usamos en el móvil o en casa, como Siri de Apple, OK Google o Alexa de Amazon.

Las diferencias más relevantes entre estos sistemas y el androide que Madrid puso ayer al servicio de los medios no tienen que ver con la mayor inteligencia de su software, sino con su capacidad de combinar en un mismo producto diversas tecnologías basadas en inteligencia artificial: el reconocimiento de objetos y expresiones faciales a través de dos sofisticadas cámaras incrustadas en sus ojos que le permiten; un avanzado procesamiento del lenguaje natural para construir frases con cierto sentido; y lo más llamativo, una muy lograda apariencia humana, tanto por su gestualidad como por su habilidad para mantener el contacto visual con las personas con las que interactúa.

Elecciones con Robots en Madrid.
Elecciones con Robots en Madrid.

Lo que no puede ofrecer Sophia, pese a las expectativas generadas por sus creadores y las organizaciones que la usan en sus conferencias y eventos, es una conversación inteligente con seres humanos. Está entrenada para dar respuestas coherentes sobre temas predefinidos. Ayer lo hizo sobre las medidas de prevención sanitaria, el voto por correo o los recursos disponibles en la app creada por Madrid para el 4-M. Pero también quedaron patentes sus dificultades para salirse del guión que le han escrito sus desarrolladores. Preguntada a primera hora de la mañana por sus predicciones para la jornada electoral, la robot de piel siliconada solo acertó a augurar una noche divertida. Sobre la posibilidad de sustituir a medio plazo a los periodistas, el robot humanoide aseguraba que "tenía otros planes".

Al igual que cualquier otro sistema de inteligencia artificial, por muy avanzado que sea, Sophia no entiende la mayor parte de las cosas que se le preguntan, no construye frases originales por sí misma y tampoco es "un sistema vivo que tiene instinto o sentimientos", como vende Hanson Robotics. En resumen, no es más inteligente que otros sistemas.

La experiencia de ayer no resultó suficiente para valorar si la robot se adaptaría a "vivir a la madrileña", aunque sí puede vestirse como una candidata a las elecciones a la Asamblea. Ayer lució colores corporativos de la Comunidad (americana roja y blusa blanca), al igual que hicieron las candidatas Díaz Ayuso y Mónica García en el único debate que se pudo celebrar es esta campaña. Pero al igual que en los debates, electorales, la conversación y el intercambio de ideas con ella por medio sigue siendo una quimera.