El reemplazo del código de barras va a marcha lenta

En la Argentina existe varios pilotos de RFID, el sistema de identificación de productos por radiofrecuencia que impulsan entre otros Wal-Mart
Por iProfesional
TECNOLOGÍA - 09 de Mayo, 2007

El RFID, la tecnologí­a de identificación de personas y productos por radiofrecuencia que reemplazará en el mediano plazo al código de barras, viene a paso lento en la Argentina. Recién para 2008 comenzarán a verse algunas implementaciones en empresas de envergadura, y por ahora no se pasa de pruebas piloto internas en cadenas de supermercado y algunas empresas de logí­stica.

Esta tecnologí­a ya es aplicada por la cadena de supermercados Wal-Mart a sus principales proveedores en los Estados Unidos, y por el Departamento de Defensa de ese paí­s.

El RFID ya se utiliza en productos de alto valor y demanda de trazabilidad, como en la industria farmacéutica y en electrodomésticos de alta gama.

En la Argentina existe varios pilotos de RFID, uno de ellos en Zucamor, una empresa dedicada al reciclaje de cartón, aunque sólo se trata de una experiencia interna, sin contacto con clientes o proveedores. También hay pruebas en la bodega Saletien y en la acerí­a Siderca. El desarrollo más avanzado corresponde a la cadena de supermercados Coto que la aplica en su centro de distribución y en una sucursal porteña en sus artí­culos de electrodomésticos.

"Hay empresas que demandan conocimiento para implementar RFID", dijo Alan Gidekel, director de Telectrónica, una de las empresas prioneras en el paí­s en la consultorí­a sobre este sistema. "Hay mucho potencial pero también muchos desafí­os, no es plug and play", aclaró.

El ejecutivo describió un panorama favorable para el desarrollo incipiente de estos sistemas: "Los costos se han reducido significativamente, hay estándares establecidos y disponibles, los usuarios globales la impulsan, los tags (etiquetas) que hace dos años costaban entre 2 y 3 dólares hoy ya están 50 centavos de dólar, hay experiencias locales y regionales, las empresas conocen los beneficios de RFID", enumeró.

En cuanto a la ampliación de los pilotos en la Argentina, Gidekel estimó que las cadenas de supermercado se sumarán este año a las pruebas del tipo de las que realiza Coto. "A lo largo de 2008 deberí­an verse algunas implementaciones en empresas de envergadura", agregó.

El ejecutivo destacó el caso de un exportador de cereales local de lí­nea blanca, que "ya le exigen RFID desde la Comunidad Europea", y señaló que demandas externas de este tipo sobre productos y bienes exprotables argentinos pueden impulsar el desarrollo del sistema en el paí­s.FuncionamientoLa identificación por radiofrecuencia funciona a través de una etiqueta electrónica que contiene un código y un número de serie únicos, que pueden asociarse a un pallet, caja de productos o un artí­culo individual.

Las etiquetas o chips RFID contienen información sobre el producto que puede leerse después, a través de señales de radio, con computadoras de mano (handhelds) o sensores ubicados en el almacén, incluso a través de cajas o contenedores.

El código de barras, en cambio, permite reconocer mediante un escáner sólo el tipo y valor del producto.Los componentes del sistema son:

  • Tags: etiquetas inteligentes que se colocan sobre los productos y que están compuestas por un microchip que tiene adosada una antena. Estos tags pueden ser extremadamente pequeños, 150 micrones (el tamaño de un pequeñí­simo grano de arena). Su precio internacional ya está en los 5 centavos de dólar.
  • Lectores: pequeñas antenas que recogen las señales emitidas por los tags y las retrasmiten a una computadora que procesa la información. La distancia a la que puede establecerse la comunicación entre el lector y el tag depende de la potencia del lector y de la frecuencia de onda, que tanto el lector como el tag emplean para concretar la comunicación.
  • Software: hay múltiples componentes de software que se utilizan en una implementación de RFID: el software para leer los tags; los programas que manejan las computadoras locales para procesar el flujo de datos que enví­an los lectores a las bases (host systems) y el que manejan las computadoras de la empresa para usar los datos, por ejemplo: actualización en lí­nea de los niveles de stocks, ubicación de los pallets en un depósito, etcétera.

El soporte técnico es una de las partes más complejas en una implementación de RFID, debido a la cantidad de datos que se debe capturar y almacenar en los servidores y al flujo de datos que se produce entre los distintos componentes de la arquitectura.

VentajasEsta tecnologí­a permite la transmisión sin necesidad de contacto personal y a través de una frecuencia de radio de datos como precio, fabricante, fecha de vencimiento y peso. El objeto de la introducción de la RFID en la cadena de abastecimiento permite a los comerciantes aumentar la satisfacción del cliente e impulsar un aumento en la productividad y la competitividad.

Por otra parte aumenta la seguridad de los alimentos, a través de una mayor capacidad para rastrear ganado, para obtener información de productos, o para evitar los productos falsificados. Dónde comenzar Gidekel recomendó montar un piloto en una sola lí­nea de producción, a un solo cliente, con pocos pallets por dí­a y en algunos productos. La inversión que realizó Zucamor para su prueba no superó los 15.000 dólares.

Luego de un relevamiento de las necesidades de infraestructura y equipos para realizar la prueba, se resolvió armar el circuito con los siguientes componentes:

  • Una computadora con Windows XP para el software de recolección de datos.
  • Cables de red y alimentación de energí­a para los puntos de medición y cómputo.
  • Una impresora de etiquetas RFID de Zebra, que imprime la etiqueta y además graba en forma simultánea los datos de producción en el chip.
  • Un lector de la empresa Symbol Technologies, que utiliza antenas para detectar y leer los datos del chip.
  • Las etiquetas que se utilizan respetan el tamaño original que usa Zucamor, de 4 por 6 pulgadas. Se emplea un tag (conjunto de chip y antena) RFID Generación 1, que puede almacenar 96 bits.

El mandato de Wal-MartEn el mundo hay dos grandes impulsores de RFID: El Departamento de Defensa de los Estados Unidos y la cadena de supermercados Wal Mart. Esta última en 2003 informó a sus 130 principales proveedores que a partir de enero de 2005 deberí­an entregar sus productos, tanto en cajas o pallets con un tag adosado para ser leí­do por radiofrecuencia. La decisión se conoció mundialmente como "El mandato de Wal-Mart", y hoy es uno de los factores de mayor empuje de RFID en el mundo.

Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la mayor cadena de tiendas del mundo, la estadounidense Wal-Mart, estima que el RFID puede reducir sus costos en más de 8,35 mil millones de dólares anuales.

Esta cifra equivale a los ingresos de la mitad de las compañí­as listadas en el ranking de Fortune 500. Durante los próximos años Wal-Mart invertirá unos 3.000 millones de dólares en la aplicación de esta tecnologí­a.

Otro caso es de la cadena de supermercados alemana Metro, que ya experimenta RFID, que estima que entre 2008 y 2009 una gran cantidad de sus locales ya tendrá implementado el sistema.

Pero se trata de una tecnologí­a con un alto costo de aplicación de la RFID, por lo que sólo los comercios más grandes pondrán utilizarla en el futuro inmediato. Se estima que costarí­a entre 340 y 380 millones de dólares para una empresa con ocho centros de distribución y más de un millar de tiendas. El caso de CotoEl sistema puesto a prueba por Coto evitará el amontonamiento de clientes en lí­nea de cajas y reducirá los costos de la cadena de supermercados. El proyecto piloto se lleva adelante la empresa en el Centro de Distribución y en la sucursal 91 (Abasto). Se emplea en el almacenamiento y posteriormente en la distribución de los electrodomésticos Top House (marca propia). Trabaja con toda la cadena completa, desde la distribución hasta la ubicación de los artí­culos en el salón. Sólo falta implementar el uso de los changos inteligentes en la lí­nea de cajas.

En el Centro de Distribución no es necesario abrir los paquetes para conocer el contenido, la información es conocida en el momento de pasar por la entrada.En la sucursal, las góndolas inteligentes evitan los faltantes y hay simplificación y rapidez en el proceso de pago.

Utilizar este sistema, permite además abaratar costos, disminuir los robos en los salones, reducir amontonamiento de gente en las cajas, reducir el faltante de algunos productos en góndola, mantener en orden la mercaderí­a en loscentros de distribución, e intensificar la seguridad de la logí­stica, entre otras ventajas.

También almacenan el precio, el origen, la marca, el lugar de producción, la empresa que lo elaboró, las calorí­as, proteí­nas, y un sin fin de datos sobre el producto.Centro de entrenamientoTelectrónica presentó el primer laboratorio regional de RFID, donde la semana próxima se hará un entrenamiento sobre esta tecnologí­a, con la compañí­a OTA Training. El centro incluye simulación de procesos reales desde la cadena de producción hasta las góndolas. El objetivo es desarrollar pilotos de RFID para empresas locales.

El laboratorio fue construido con el apoyo de proveedores tecnológicos como Zebra, Motorola, Avery Denison y la organización EPC Global. Gidekel estima que la inversión se recuperará entre un año yun año y medio.César Dergarabediancdergarabedian@infobae.com(C) Infobaeprofesional.com

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